De nuevo diana a las 8h. Desayuno y salida a las 9.30h. en coche hasta la explanada de la antigua base militar en Itzulegi lepoa (700m). A las 10h. salimos camino de Irubelaskakoa con 1 sol radiante, ligeros de equipaje. Remontamos la ladera divisando abajo el valle todavía con niebla:
Cruzamos el siempre precioso hayedo:
Y, ya en el helechal, confundimos el camino. En 1 cruce parecía que la continuación lógica se cerraba demasiado y parecía acabar ciega, así que optamos por el plan B (beti gora, ja ja) girando a la derecha y tirando por 1 senda que subía en linea recta. Y, efectivamente, subimos derechitos, pero la senda se fue difuminando, atravesamos 1 preciosísimo hayedal a la vera de la regata, seguidamente 1 robledal de suelo herboso, por último piedra y hierba (y tábanos, como en los helechales). Y, al fin, tras trepar y trepar, coronamos... ¡Gorramakil! (1.080m), a + de 100m de altitud por encima de nuestro objetivo. De allá abajo venimos:
El valle ya está despejado:
Ahora ya estaba claro, descendemos al collado de Barda, amplio y herboso, por donde teníamos que haber salido antes:
Ladeando pasamos también por Gorostiko lepoa (810m), de donde se puede descender a Aritzakun. Y en el siguiente collado se sube ya a buscar la cresta. Sorprendimos muy cerca a 3 buitres que salieron pitando, y pronto llegamos arriba (950m) por la estrecha arista que cae a los 2 lados (Aritzakun y Urritzate). Precioso arriba, el sitio, las vistas, la caída:
Se ve desde el Atlántico por 1 lado:
Pasando por Itsusiko Harria:
Hasta la linea pirenaica del Anie por el otro:
Decenas de buitres rondan por encima de Sumus benta. La vuelta, de nuevo por la estrecha cresta:
+ corta y sencilla:
Y, tras breve duda, encontramos lo que no habíamos sabido seguir en la ida. Fundamentalmente otro precioso y gran hayedo:
Ya se divisa la explanada:
Y al fin llegamos al punto de partida:
Las 15h. Buen tute de 5h. Bajamos en coche Otsondo por el N y paramos a comer en Casa Peio, Landibar (muga). Agradable y copioso menú de 8,5€: ensalada de atún (bastante buena), morcilla con piperrada y puré de patatas (la morcilla muy buena), vino (vulgar), copa de fruta almibarada con nata (corriente) y café con hielo (bueno). Bien servidos, a gusto, hemos echado 1 vistazo arriba a la tienda de ropa (deportiva, claro). Yo me he comprado 1 bañador verde Reebok y 1 camiseta blanca-naranja sin mangas, técnica, Lotto.
De allí a Zugarramurdi. Aparcamos en la iglesia y bajamos hacia las cuevas a media tarde:
Tranquilo y relajado paseo por las cuevas. Ante todo remojar los pies tras la caminata:
Akelarre lezea:
Recovecos en Haundi lezea:
Entrada a las cuevas:
Lección de botánica arriba en el mirador, con el pueblo de Zugarramurdi al fondo:
Lo mejor al final, siguiendo descalzos el cauce de Infernuko erreka, por las bañeritas que forma la erosión, entre los 2 puentes de abajo:
Nos sentamos enfrente de la iglesia a tomar 1 refresco y volvemos al atardecer.El resto ya, picar algo de cena, ver las fotos, atender al móvil (los niños ya están bien instalados en Mojácar), visita a Patxi Galdós y planes para salir mañana en bici. Las chicas se han ganado 1 descansito. Agur.
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