26.4.12

Aloñako VIII. Igoera 2012



Nueva cita con mi carrera preferida, la subida a Aloña. El año pasado no pude venir por lesión y tenía unas ganas tremendas de volver. Y eso que esta carrera me deja hecho polvo durante muchos días, pues no estoy acostumbrado a correr en montaña.
Este año me lo he tomado con calma y he salido a esforzarme un poco, pero sobre todo a disfrutar de la carrera. Le he dedicado 10 min más que otros años. A cambio, he castigado un poco menos mi maltrecho cuerpo y he tenido más margen para otear el fantástico paisaje que nos rodea.
En esta ocasión hacía algo de fresco y salí con manga larga. La braga me vino fenomenal en las alturas, con niebla y 0ºC. Por el bosque, mucho barro. Siete años llevo repitiendo y nunca me canso de sorprenderme con la dureza y variedad de todo lo que nos espera subiendo y bajando. Calor, frío, viento, lluvia, niebla. Subidas extenuantes, bajadas tendidas, a escalones, tensas, pedregosas, peligrosas, embarradas. Pasto de altura, bosques, sendas. Mucho público, en la plaza, por los caseríos, en lo alto del monte, en la recta de meta por Atzeko kale. Perfecta organización, chulísima camiseta, fotos, fenomenal avituallamiento en meta rematado con sidra, chorizo, carne con tomate, caldo.Y sobre todo.... belleza, mucha belleza.
He editado un video con fotos principalmente de esta edición, pero también he añadido algunas de ediciones pasadas, incluyendo así a mi hermano Iván, a mi colega Volcán y a mí mismo, muy cambiado año tras año. La música que acompaña es el tema Galdutako zubixak, del ondarrotarra Kemen Lertxundi.

17.4.12

Lazarillo de Tormes (1554)

"¡Cuántos debe de haber en el mundo que huyen de otros porque no se ven a sí mismos!"

El inicio es brillante y entretenido, con una mezcla muy sugerente de lengua culta y popular. Lázaro es encomendado a un ciego y las andanzas que se traen son lo mejor del libro. 
"-¿Sabes en qué veo que las comiste tres a tres? En que comía yo dos a dos y callabas."
"Antes que el mal ciego sacase de mi boca su trompa, tal alteración sintió mi estómago, que le dio con el hurto en ella, de suerte que su nariz y la negra mal mascada longaniza a un tiempo salieron de mi boca.
¡Oh gran Dios, quién estuviera aquella hora sepultado, que muerto ya lo estaba!"
"Con tanta gracia y donaire contaba el ciego mis hazañas, que, aunque yo estaba tan maltratado y llorando, me parecía que hacía sinjusticia en no reírselas."

Tras el famoso incidente del salto del arroyo y el poste de piedra, Lázaro se asienta con un clérigo.
"Escapé del trueno y di en el relámpago."
El capítulo mantiene casi la altura del anterior. Sin embargo, lo que le acaeció con un escudero pierde algo de fuerza narrativa, tanto en la anécdota como en el uso del lenguaje. Los últimos capítulos me parecen de menor interés. 

16.4.12

Une vie (Guy de Maupassant, 1883)

"La vie, voyez-vous, ça n´est jamais si bon ni si mauvais qu´on croit."

Quels sont les secrets, prudemment gardés, des personnes avec lesquelles nous partagions une vie?
Quels sont les limites, et même les profondeurs, de notre ignorance et naiveté si bien nourries?
Jeanne, l´héroine, est agréable a l´excés, mais alors même qu´on l´aime (et, en fait, on l´aime jusqu´à la fin), on commence a se demander si elle vraiment a toute sa tête.
Est-elle en effet incapable d´éviter des horreurs qui l´assaillent?
Est-elle l´innocente victime de ceux qui décident son sort et qui l´ont créé comme elle est?

12.4.12

Utrecht Halve Marathon 09.04.12

Aprovechando una visita a mi hermana, me acerqué el Lunes de Pascua a Utrecht con mi cuñado Pier. El día estaba desapacible: frío, viento, lluvia, pero el ambiente atlético podía con todo.
Los participantes en la carrera de 10km iban retirándose, los maratonianos estaban al llegar, y nosotros pensando en el medio maratón que tendría su salida a las 14h.
La organización, perfecta. En un gran pabellón de ferias, cercano tanto a la zona de salida/meta como a la estación central del ferrocarril, visitamos los distintos stands, recogimos el dorsal/chip, pasamos al área de vestuario/baños, consigna e incluso una zona para calentar a cubierto.
A falta de 10 min salimos a la intemperie. A no ser por el viento racheado, el día era bueno para correr; pero en absoluto para pasear o quedarse quieto mirando el espectáculo. Y aún así, la animación de público fue bastante aceptable.
La avenida de salida era larga y amplia, pero 2600 corredores ocupan bastante. Tuve que hacer alguna que otra cabriola para conseguir colocarme adelante.
¡Pum! Pistoletazo y vámonos. Salgo con solo 2 s de retraso y enseguida me voy acoplando a lo que parece ser un grupo en formación. Siempre detrás, contra el viento. Km 1 3:50. Me prometí a mí mismo salir a 4´ pero no me apetece empezar a descolgarme desde el principio. Sigo, pues. Km 2 3:45. Suicidio cantado, pero a ver quién es el guapo que se abre ahora que empezamos a subir un gran puente y el vendaval arrecia. 
Y así es cómo labro mi caída anunciada. El grupo pierde tiempo con lo del puente, pero pasado el mismo, y ya siguiendo la pista paralela al canal, avanza decidido a recuperarlo. Conclusión, pasamos el km 5 por debajo de 18:30 y yo empiezo a hacer la goma. En cuanto hay alguna irregularidad en el piso (escalón, adoquín...) me dejan atrás. 
Al final se me van yendo, imposible forzar tanto desde tan pronto, pero antes me aseguro no quedarme sin compañía; no era yo el único que estaba empezando a ceder. Mi ritmo sigue siendo bueno, demasiado. Por delante, el grupo alcanza a dos chicas. Una se queda con ellos y la otra les deja ir. Poco a poco le doy alcance y me pongo a su estela. 
Se llama Agnes Schipper y es la cuarta fémina. Más alta y fuerte que yo, ritmo regular, así que buena bigarda me he encontrado. Con decisión pasamos por el km 10 en 38:45. Genial. 
Transitamos por la zona más solitaria y alejada, y al poco veo que he debido perder cierta concentración. Por dejar pasar el tiempo a resguardo del viento y sin dar relevos he empezado a ceder la ventaja que llevaba sobre el ritmo de 4´. No solo se ha quedado en 1 min raspado, sino que empieza a costarme conservar ese ritmo. 
Así hasta el km 15, en el cual pasamos cerca de meta y enfilamos hacia el centro de la ciudad para callejear un poco. Aquí ya empiezo a notarme forzado, y Agnes se me va. Pero, ante mi sorpresa, se gira y me grita "venga, vamos" (en holandés, claro, pero seguro que dijo algo así). Eso me dio muchos ánimos, y al menos fui un rato aguantándole la distancia. 
Al adentrarnos por el centro, gran desengaño. Yo esperaba menos viento y más público. Y lo que me encontré fueron unas cuantas calles solitarias (la zona comercial estaba más allá) con un adoquín asesino para las fuerzas que me quedaban. Mi gozo en un pozo, y a aguantar la sangría; me sale un km en 4:08. 
En cierto momento veo que vuelvo a pillar a Agnes. Llego a su altura, le agradezco su camaradería y me pongo delante tomando el relevo. Ja. De repente, noto una molestia en el pecho y dificultades para respirar.   También un principio de mareo. Pues vaya. Me quedó atrás de nuevo y solo pienso en recuperar la compostura mientras salimos del molesto callejeo. 
Por fin volvemos a las anchas y largas avenidas de buen asfalto. No hemos debido ser los únicos en pasar dificultades, pues a lo lejos, por delante, diviso otra chica y un viejete de mi quinta que se me había escapado con el famoso grupo de principios de carrera.
Qué suerte, ya tenemos los dos una buena excusa para apretar los dientes e intentar rehacernos en los 2 últimos km. Me pongo delante, hago ver a Agnes que vamos a por la remontada, y empieza la persecución.  Poco a poco vamos comiendo terreno. Parece posible. Llega el último giro, pero la recta de llegada tiene todavía más de 1 km de largo. 
Agnes no acaba de seguirme y yo me centro en mi directo rival. Poco antes de darle alcance dedico unos metros a coger aire, de manera que cuando le adelanto, a falta de 200m, lo hago con decisión. Me mira, y al ver a su lado a otro tan viejo como él, hace un amago de reacción. Tarde, ya voy lanzado. 
Luego me enteré que categoría de veteranos no había más que una, supongo que a partir de 35 ó 40 años, con lo que en realidad, en esos 2 últimos km, había adelantado 4 posiciones. Pero estaba yo todavía a punto de entrar en meta. Cuando distinguí el reloj en lo alto, se acercaba inmisericorde a 1h24. Esprinté lo que pude (como atestigua la foto de arriba) y justito crucé por debajo. Uffffff.
Un momento de resuello, medalla al cuello, agua, bebida isotónica y camino del pabellón antes de empezar a quedarme frío, que no está el día para bromas. Secar, cambiar y esperar a Pier, que al rato llega contentísimo con su primera experiencia en la distancia. Venga, ya es hora de volver a casa y celebrarlo.

NaamIñaki Ramirez Arregui
WoonplaatsAmstelveen
AfstandBrooks Halve Marathon
CategorieMREC
Totaal plaats47 / 2650
Categorie plaats11 / 1813
Snelheid15,076 km/uur
9,0 km34:34
18,0 km1:10:50
Bruto tijd1:24:00
Netto tijd1:23:58
Uw relatieve finishpositie in het totale deelnemersveld van de Brooks Halve Marathon:



3.4.12

Astérix le Gaulois (1961)

Nous sommes en 50 avant Jésus-Christ. Toute la Gaule est occupée par les romains... Toute? Non! Un village peuplé d´irréductibles gaulois résiste encore et toujours à l´envahisseur.

Le samedi matin, une longue promenade pour aller à la bibliothèque. Il me plaisait beaucoup lire s´il y avait des dessins. Et voilà les aventures d´Astérix, je n´ai pas arreté jusqu´à finir avec toutes. J´avais douze ans.

Il est drôle le relire en V.O.

The Daughters of the Late Colonel (Katherine Mansfield, 1920)

The story takes place during Victorian times, based around two sisters whose father had recently died. Mansfield describes the struggles of these two women as they try to express their femininity and overcome the barriers or etiquette and the presence of their father, whom they feared.

The story ends as the sisters Josephine and Constantia attempt to break free of their suppressed world but fail to, thus ending the story in tragedy.

Despite this the path leading to the tragic ending is riddled in humorous moments. Therefore it might be said about the story that is more comic than tragic for the reader.

2.4.12

Herois (Pau Freixas, 2010)

Un jove i "triomfador" plubicista, sense vida personal, es veu immers en un viatge a contrarrellotge per arribar a una reunió molt important. Durant aquest viatge coneix una noia, amb qui no té res en comú, amb qui connectarà i acabarà rememorant la seva infància, l´últim estiu que van passar amb la colla.
Descobrirem qui van ser de nens, com van viure el primer amor, la primera aventura i com es van sentir herois lluitant per conquistar aquella cabana màgica que els concedia tots els desitjos.

És molt emotiu per a mi recordar aquells temps d´infància i adolescència en la costa catalana. Un dia vam ser alguna cosa, i dóna pena veure en què ens ha convertit el temps.


1.4.12

Ritmillos


Ayer sábado fue un día curioso. Salí a corretear por el bosque de Boadilla a mediodía, con el calorcito primaveral. Y claro, por el Camino del Puente de Piedra estaba lleno de niños, bicis, y... al otro lado de la carretera, incluso caballos.
Lindando con el Palacio del Infante D. Luis han instalado muchos nidos artificiales para las cigüeñas, así que también suele haber mucho fotógrafo.
Como no suelo correr por aquí en las horas de mayor concurrencia de público, pues estaba entretenido.
La intención era trotar 8km y arranqué tranquilo, como de costumbre, 4:46 el primer km. Pero casi sin querer, o sin pensar, me fui animando, de manera que cada km resultaba ser un poco más rápido que el anterior. Así que al final me salió un progresivo acabando a 3:54. Mi entreno favorito, y es que... la cabra tira al monte, je je je.
Hoy he bajado a Madrid con mi colega Pasitos. Le tocaba correr el Medio Maratón de Madrid a ritmo de maratón, pensando en el que correrá por esas mismas calles dentro de tres semanas. Peeeero, eso de ponerse un dorsal parece que tiene efectos espídicos.
Yo salí despacito, con mi musiquita, disfrutando del ambiente durante 6km hasta Cuatro Caminos. Allí me desvié a la derecha y bajé trotando, todo recto, hasta la Plaza de la República Argentina, pasado el km 12. Justo al llegar pasaban los primeros corredores. Y allí me quedé animando a todos y todas hasta que apareció Pasitos, mucho más rápido de lo que esperaba.
Cuando me enganché a su ritmo, me dice que viene durante toda la carrera a cuatro pelao, que no lo ha podido evitar porque se encuentra muy bien. Pues nada, allá vamos, casi 15 segundos por km más rápido de lo que habíamos planeado, ja ja ja. Y para más inri, bajando Príncipe de Vergara, se nos une CUAC, un caso clónico. En fin, a ver cómo les convenzo de que no vayan a por marca personal, que la tienen a tiro, que hay que pensar en no forzar de cara al maratón.
Mi estrategia era colocarme un poco por detrás de ellos, para que vieran que no había tanta prisa, pero como me veían allí, pues nada, a todo trapo. Encima para rodear el Retiro hay mucha bajada, así que nos plantamos en el km 18, a la altura de Atocha, que parecía que íbamos a disputar la carrera. Tampoco ayudó la aparición de Duquito, que venía como siempre, de menos a más. Me hizo ilusión encontrármelo, pero no hice ningún amago de seguirle.
Todo lo contrario, aprovechando la pronunciada rampa por la que nos incorporamos a Alfonso XII, le digo a Pasitos que ni se le ocurra seguir al globo de 1h25, que es importante justo ahora no forzar. Y es que, uffff, incluso a mí, que solo llevaba unos pocos km en carrera, se me estaba haciendo ya cuesta arriba esa velocidad. Así que seguimos al tran tran para subir y entrar en el Retiro por el Paseo de Coches, en un final de carrera calcado a cómo será en breve el maratón. Vaya final más duro les espera a los maratonianos, tiene que ser un suplicio este colofón a tamaña paliza.
Eso sí, la recta de llegada, aunque larga, es bien ancha y bonita. Y así entramos los tres en meta, contentos, cada uno a su modo. Los dos han completando un carrerón estupendo, y parece que forzando lo justo para poder seguir entrenando con normalidad. Y a mí me ha salido un controlado de 8 km a 3:59 ideal de la muerte, ja ja ja. En total 16km y semana completada con más normalidad de la que se avistaba hace pocos días, por lo agotado y maltrecho que me había dejado el cross del domingo pasado. Aúpa, adelante.