Mostrando entradas con la etiqueta 2013 athletisme. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta 2013 athletisme. Mostrar todas las entradas

2.1.14

31.12.2013 San Silvestre Vallecana Internacional

Aledaños del campo del Madrí, oscuro, frío, casi desierto, limpio... hace apenas dos horas cuarenta mil personas vestidas de rojo anegaban plaza y avenida, dispuestas a partir rumbo a Vallecas cual ejército invasor. De todo aquello apenas quedan unos obreros desmontando un andamiaje y un par de enormes cajones de cartón con ropa usada para calentarse antes de la función. Hay quien aprovecha para darle un postrer uso a alguna sudadera y nos dirigimos por la avenida hacia el este, llamados por las luces de la zona de salida.

Las furgo-ropero son el centro de reunión. Saludar colegas, cambiarse en medio de la calle, cola para dejar la bolsa y a trotar que hace frío. Entre idas y venidas nos vamos encontrando todos. Según se acerca la hora (19:55), luz y sonido aumentan su fuerza de atracción. Setecientos y pico atletas, hace un momento disgregados, nos apretujamos bajo los focos. Sobra ya la camiseta de calentamiento, empieza la música, la excitación, los gritos de ánimo. Otro año más aquí, en esta carrera tan especial, intentando dar la talla.




Estampida. Suerte que Concha Espina nos lo pone un poco difícil con la pendiente y así empezamos menos atolondrados. Giro brusco para enfilar Serrano y pasamos por el km1 (3:50 / 155ppm). Me emparejo con Mario y nos arrojamos cuesta abajo hacia la Plaza de la República Argentina. Bordeamos la bonita fuente de los delfines, pasamos el CSIC, antigua salida, y volvemos a bajar buscando el cruce con María de Molina. Km2 (3:27 / 167ppm). Madre mía, qué velocidad. Pero claro, aquí el que no corre vuela, nada de ceder.

La entrada al barrio de Salamanca tiene un buen repecho, pero enseguida vuelve el terreno favorable. Hay que ir ahorrando tiempo, pues todo nos parecerá poco en tierras vallecanas. La calle es ancha, se corre con facilidad, sin agobios, todavía poco público. Km3 (3:43 / 172ppm). No veo a mi compi. Llegamos a la zona más comercial, el cruce con Goya, Plaza de Colón, y un falso llano con la Puerta de Alcalá al fondo. Es la referencia, toda iluminada, un gentío tremendo, un llamativo espectáculo musical. Es difícil mantener el control con tanto jaleo. Km4 (3:36 / 175ppm).

Curva cerrada y otra vez desbocados. Casi cuesta girar para no comerse a la diosa Cibeles, ja ja ja. El Paseo del Prado es ancho y oscuro. Es la primera vez que uno se nota consigo mismo. Chequeo de fuerzas, terreno llano, ajuste de ritmo y km5 (3:35 / 173ppm). Fenomenal. Hay que seguir a buen ritmo, que todavía queda terreno favorable por delante. La zona de Atocha está más iluminada, ancha. Veo a Ángel delante, a unos 10 m. Me alegra verle valiente y con fuerzas, pensaba que vendría por detrás. No puedo pillarle para ir juntos pero me sirve de referencia. Km6 (3:42 / 175ppm).

Larga bajada por la Avda. de la Ciudad de Barcelona. Comienza el espectáculo. El gentío es constante y se estrecha sobre los corredores. Apenas cabemos dos juntos y es difícil adelantar. Los niños sacan la mano, todos gritan. Es difícil contenerse, pero hay que guardar fuerzas para las cuestas del final. Km7 (3:41 / 173ppm). Y claro, no todo puede ser Jauja. Se acaba el terreno favorable, se divisa el puente de la M-30 que da entrada a Vallecas, llegan las dudas, los temores. Tampoco hay que asustarse, el crono va muy bien y algunas fuerzas quedan. Entramos en la Avda. Albufera, Territorio Comanche, ja ja ja. Al poco giramos a la derecha. Km8 (3:52 / 173). La calma que precede a la tormenta.

Y empieza la larga, interminable cuesta. Cada uno con sus pocas fuerzas. Hay gente animando, pero el efecto parece diluirse. Un reguero de peregrinación, uno a uno con su soledad. Alcanzo a Ángel, parece que se queda un poco. Seguro que sabe regular mejor. Intento no perder mucho ritmo, pero esto no acaba nunca. Cuando llego al fin al giro de izquierdas, el repecho es mayor, ufff. Km9 (4:12 / 175ppm). Esperaba perder un poco menos. Pero no importa, creo que vamos de sobra para el sub 38. Me alcanza Ángel y se pone delante. Le sigo. El último km es un poco pestoso, mucho giro, sigue la tendencia a subir. Al fin aparece la mole del campo del Rayo Vallecano. Hay que dar un rodeo y subir el fuerte repecho que conduce a la boca de entrada. Las fuerzas fallan.

Rampa de entrada, luces, alfombra verde rodeando el campo a modo de improvisada pista de atletismo. Megafonía anuncia 37:30. Glups, no llegamos. Km10 (4:06 /174ppm). Hay que apretar el culo, para esto siempre quedan fuerzas. Lanzo el sprint antes del primer corner, adelanto a todo el que se pone por delante, giro en el segundo corner y aprieto hasta meta. 73 m de matute (2:59/km / 177ppm). Tiempo total oficial 37:58, el penúltimo de los 512 corredores que hemos cumplido con el famoso sub 38, tiempo máximo que deben acreditar los chicos para participar en esta prueba. Pues ala, apresurados saludos y felicitaciones, a cambiarse rápido no pillemos un resfriado, comentar la jugada volviendo a casa. Ducha y a celebrar la Nochevieja un año más con la familia. Feliz Año 2014 ... para todos los que se lo merezcan, ja ja ja.


15.12.13

Cto. de Madrid Veteranos de Clubes de Campo a Través

2013.12.15 Parque del Lago (Parla). El mismo circuito de todos los años. Cuatro vueltas con pocos desniveles y mucha hierba para un total de 5 km y medio o poco más. Como los veteranos corríamos casi a mediodía y el día salió espléndido, ni siquiera del frío nos podíamos quejar este año.
Empieza la temporada invernal de crosses y es un bonito momento para saludar tanto a fonderos como a pisteros, cada uno con sus objetivos particulares todavía lejanos. Los tres componentes del equipo vetB (45-55) hemos corrido bien dentro de nuestras posibilidades con un resultado modesto, novenos.
Yo me he encontrado a gusto. No era momento de forzar, pues han pasado justo tres semanas desde el maratón de San Sebastián y estoy todavía dentro del período de recuperación. Hay que ser prudente, otros años había tenido que suspender los entrenamientos pos-maratón por molestias o lesiones. Este año me veo recuperando mejor y con más ganas, pero... tocando madera.
Como la salida era bastante abierta y un poco cuesta abajo, todos empezamos bastante rápido, casi sin querer. Fui regulando mi velocidad según las sensaciones, adelantando poco a poco y llevando siempre como referencia a mi compi José Antonio unos metros por delante. Al principio pensé que quizá me estaba colando, que cuatro vueltas así iba a ser imposible de mantener; pero las vueltas se iban sucediendo sin notar acumulación de cansancio.
Así que en la última vuelta no sufrí. Adelanté a los poquitos que tenía cerca, mantuve a raya a los que me perseguían y solo apreté en la subida final para evitar sorpresas. Muy contento, pues, con las sensaciones. Si además añadimos la agradable mañana atlética junto a los compañeros de equipo, comida de hermanamiento posterior incluida, pues no se puede pedir más.

1.12.13

Déjà vu (Donostiako Maratoia 13.11.24)



En el km 25 se coge de nuevo Sancho el Sabio para bajar paralelo al Urumea. Llevaba ya un buen rato deseando pillar a mi grupito, que me aseguraba cierta comodidad y relajación a un ritmo invariable de 4:07-4:08/km. Pero los puestos de avituallamiento me fastidiaban continuamente; cada 2,5 km bebía un poco de agua, o a veces bebida isotónica, y en la maniobra siempre me quedaba colgado.
Y les pillé, notando enseguida la facilidad de seguir a rueda. Pero fue allí también cuando apareció la primera señal de peligro: el vasto interno de la pierna derecha se estaba empezando a agarrotar. Esto me suena, fue lo primero que pensé, todos los años empieza igual el asunto. La única incógnita era cuánto tardaría en ponerse feo de verdad.
No perdí la calma ni la determinación. Me encontraba fenomenal, llevaba una carrera estupenda, durante la primera vuelta pequeña vi que 4:07-4:08 (justo el ritmo de MP) me salía casi sin querer, y ahí me planté. No me permití ir más rápido, tenía decidido de antemano que de ninguna manera navegaría más rápido que eso este año. Así que estaba corriendo muy regular, y con el tiempo nos habíamos ido agrupando unos pocos a ese tran-tran.
Pasaron las dos horas de carrera y se acercaba el paseo de La Concha. Llegando al km 30 inicié las maniobras para tomarme un powergel, algo nada fácil: quitar guantes, rebuscar por el bolsillo interior del pantalón, varios mordiscos hasta romper el plástico, chupetear, coordinar todo eso con la llegada del avituallamiento para agarrar un botellín de agua, beber, volver a poner los guantes... vamos, que perdí al grupo definitivamente.



Las sensaciones todavía eran buenas, no me costaba mantener el ritmo; las piernas se iban cargando, pero no más de lo normal a esas alturas. Como otras veces, abandoné Ondarreta cuesta abajo animadísimo. Y, como otras veces también, el km32 en la Avda. de Tolosa, poco después, fue el inicio de mi tortura. 
No me gusta nada esta avenida. Ya lo había venido pensando en la primera vuelta grande, cuando nos separaron de los que corrían el medio maratón para encontrarnos de vuelta con otros más lentos. Y cuando resultaba difícil no pisar torcido en sus eternas rectas. Y cuando recordaba aquel medio maratón primaveral en el que vi, impotente, cómo me adelantaba el pelotón de 1:25. O el año de aquel maratón en el que me vi tirado en el suelo, aquí mismo, acalambrado, mientras una cariñosa chavala me daba masaje con hielo en el isquio de la pierna derecha viendo pasar de largo el grupo de 3h. 
Lo mismo de siempre. No es que las piernas se agarroten, no es que las fuerzas fallen, es que isquios y gemelos empiezan a amagar con el colapso, con dejar de funcionar, con acalambrarse. Y el único remedio para aplacar la amenaza parece ser bajar el ritmo. Y mucho. Supongo que al principio, aproximadamente, hasta 4:40/km. 
A partir de ahí todo va orientado a cuidar en extremo los movimientos. Zancada corta, bajita, suave, nada de animarse, girar o subir un bordillo. Paciencia y resignación. Esto va mal pero puede ir mucho peor, así que al loro. De vuelta por la misma avenida, en el km 36, llegué a pensar si no sería demasiado conformista, que quizá todo era una cuestión psicológica, que había que darlo todo por intentarlo. Fuerzas tenía de sobra y hubiera podido ir charlando tranquilamente con cualquiera como en un rodaje de entrenamiento. Probé a acelerar un pelín.... y casi me quedo en el sitio. Ni hablar, prefiero perder 5 minutos por tener que ir despacio antes que perder 15 por quedarme tirado. 
La velocidad es cada vez menor, a 5´/km más o menos. Una pena entrar por San Martín en esas condiciones, con tanta gente animando. Voy tirando fuerte de brazos para aliviar en lo posible el movimiento de piernas. En el km 40 me adelanta Volcán como una exhalación; me alegro mucho de verle tan entero peleando por un gran crono. Llegando al km 41 me adelanta Leo, que tampoco me ve. Otro que va a triunfar hoy, mejor marca personal con 58 años y medalla de bronce en este campeonato de España. Estos son mis héroes, mis ejemplos a seguir. 





Tengo a Leo delante mío al girar a la altura del Estadio de Anoeta. Pasamos el km 41 entre el griterío de la afición. Como queda muy poco, decido pillarle y así animarnos mutuamente en este tramo final. Nos juntamos, subimos un poco la velocidad, llegamos a la altura del Estadio pequeño, veo a Loboaullador que nos pasa aceleradísimo y... catacrak, el isquiotibial derecho de todos los años, calambrazo. Me quedo clavado en medio de la ruta, estorbando. No puedo ni apartarme, ni agacharme, el músculo está duro, bloqueado, duele una barbaridad. Intento estirarlo doblando el tronco. Se acerca un chaval que me ayuda. Empieza andando, me dice. Pruebo. Ni eso, otra vez se me monta. Estiro más. Y salgo con un ligerísimo trote, apenas más rápido que andando, pero al menos me permite avanzar. 
Me faltan unos 800m para meta. Miro el reloj. Por muy lento que vaya, si no tengo que pararme otra vez entraré dentro de las 3h, así que paciencia y nada de acelerar. Solo en la recta de meta me permito soltar un poco la zancada y disfrutar con alegría de haberlo conseguido de nuevo. Entro en 2h58m53s. Cuarto año consecutivo bajando de 3h. A pesar de todo estoy contentísimo, por mí y por todos los compañeros a los que hoy he visto triunfar. A la ducha, pues.

12.11.13

Cto. Madrid Cross Corto



11.10.2013 Parque El Paraíso en la Avda. de Arcentales. No me cuadraba para nada esta carrera cara al maratón que tengo en dos semanas, pero venía todo el equipo y la ocasión era bonita. Ya he corrido este campeonato en otras dos ocasiones (2011 y 2009) y el ambiente es precioso, con carreras para todas las categorías en un parque pequeño, estrecho y largo, al que los veteranos daremos 3 vueltas para completar 3600 m.
A la hora del aperitivo y con un sol radiante se dio la salida. Me coloqué detrás para no caer en la tentación y cuidar el esqueleto. Y acerté de pleno. La primera vuelta fue lenta a la fuerza, imposible acelerar con todo el pelotón por delante transitando por estrechos caminos. En la segunda  pude correr mejor y fui en progresión, adelantando ya siempre corredores hasta el final.


Y la tercera fue la más rápida, pero ni me dio tiempo a cansarme. Siempre fui con un ojo en el pulsómetro y controlando para no forzar, no me podía permitir más de un día de recuperación.
Acabé, aún así, apenas unos segundillos más lento que en años anteriores, y es que estoy en muy buena forma. Mis colegas del equipo coparon el podium cincuentón y yo colaboré con un digno quinto puesto. Apenas nos dio tiempo a la foto de grupo, recoger trofeos y pitando a casa a comer.


16.10.13

XXX. Arrasate - Oñati Lasterketa 12.10.13

Ya van treinta ediciones de esta popular carrera entre Mondra y Oñati, pero nunca había tenido ocasión de participar. Aprovechando la coincidencia de ser festivo el sábado, esta vez sí pudo ser. Y qué mejor ocasión, pues en verano se inauguró el flamante bidegorri que une ambos pueblos. Eso ha dado la posibilidad de que la carrera discurra en gran parte por el mismo, en vez de por la carretera. El bidegorri discurre principalmente por el lado contrario del río, y muchos de sus tramos son preciosos, incluso idílicos. Desde Mondra hasta el cruce de San Prudencio se sigue el curso del río Deba. El tramo más largo, pasando por el barrio de Zubillaga y hasta el pueblo, remonta el río Oñati, afluente del Deba. Así pues, el recorrido es un falso llano que va ganando algo de altura poco a poco. 


A las cinco de la tarde se dio la salida a los patinadores, y diez minutos más tarde salíamos los casi cuatrocientos corredores desde el Portalón, una de las antiguas puertas de la villa medieval. Salida incómoda para la cantidad de gente que nos apiñábamos bajo el arco, dispuestos a salir disparados cuesta abajo por una calle estrecha y con difícil pavimento.
Salimos, pues, y me quedé atascado hasta que enfilamos la carretera. Allí fui adelantando posiciones hasta llegar al desvío hacia Durango, donde entramos en el bidegorri. Entonces me di cuenta de dos cosas. Una, algo había pasado con el gps y solo podía ver las pulsaciones. La otra, lo de siempre. Cuando la primera chica me alcanzó, un rato después de haberle yo pasado a ella, ya vi que iba demasiado forzado para la mucho que quedaba de carrera. Fuimos juntos un rato, pero a la altura de San Prudencio dejé de seguirla, me estaba sacando de punto, la chavala iba sobrada y corría en progresión.
Me centré entonces en las pulsaciones. Leí 172 ppm. Un poco altas me parecían. Decidí, pues, aflojar un pelín e intentar estabilizarme en 170 ppm. Y fue una decisión estupenda. Eso me permitió llevar un ritmo aceptable y asequible a la vez, con lo que pude disfrutar bastante del recorrido. En Zubillaga alcancé al veterano Ramón Varela, padre de Yerai, ganador de la carrera. Y con él hice toda la segunda mitad, su ritmo era perfecto para mí. Además, muchísima gente le reconocía y jaleaba, con lo que disfrutamos de bastante animación.


Entrando en el pueblo empezamos a acelerar, casi sin querer. Las pulsaciones subían un poco, pero a esas alturas ya no importaba. Llegando al centro había ya mucha gente animando y aplaudiendo, los niños sacaban la palma de la mano para chocar, entramos en la plaza y enfilamos Atzeko kale. Aquí un poco más solitario. Pero fue girar para enfilar el suave descenso de Kalebarria y el jaleo del público te llevaba en volandas. Fui apretando cada vez más y entré feliz bajo la pancarta de meta en plena plaza. Seguidamente saludé a Ramón y me disculpé por haberme adelantado justo en el sprint, después de haberme llevado a un ritmo ideal tantos km.
Lo del reloj, por mucho que lo miraba, no había manera de entenderlo. Al final me enteré que había quedado el 49º de 345 corredores a un ritmo medio de 3:52 min/km. Fenomenal. Tras charlar un rato con la familia Varela al completo me fui a la ducha. No me notaba cansado.


Luego tocaba seguir celebrando. No la carrera, sino la visita al pueblo a través de mi amiga Jaione, anfitriona ideal. Poteo, paseo, cena... aunque no pueda ir con frecuencia, hay que estar al día de cómo va el pueblo, el nuevo sistema de basuras, los viñedos de Zañartu, el queso de Urbia, el nuevo hotel en la torre Zumeltzegi, el flamante bidegorri, el nuevo edificio de Empresariales en Ibarra... y tantas otras cosas.

10.9.13

XIX Carrera Popular Alcor 5km

08.09.13 Alcorcón 11h
Estupenda mañana, carrera gratis, cerca de casa, sencilla, y además me encuentro a dos buenos colegas del club, Juanjo y Leo.
Pensaba que serían casi 6km por asfalto relativamente llano, callejeando; pero estaba bastante equivocado. Enseguida nos dirigimos a un parque longitudinal próximo al hospital, con terreno algo irregular, virajes, mucha tierra y ocasionales repechos: pestoso para intentar mantener un buen ritmo. Luego salimos al asfalto, pero de nuevo nos dirigimos a otro parque. Éste más llano y liso, también de tierra. Vamos adelantando, a veces con algo de peligro, a los críos que también corren por allí. Y al salir del parque ya nos dirigimos a la zona de meta.
He corrido bien. Solo iba viendo el ritmo medio en el reloj, no sabía ni los km que llevábamos ni lo que faltaba. La idea era rondar el 3:45, así que iba ajustando el esfuerzo según variaba la pantalla arriba o abajo. Al final un pelín mejor que eso y buenas sensaciones. Cuarto de mi categoría y un rato con los colegas antes de volver a casa.
Si hubiera tenido que hacer algo así yo solo entrenando me hubiera sido casi imposible, mientras que de esta manera paso una mañana estupenda.

2.9.13

VI Carrera Popular Villa de El Espinar 13.5 km 31.08.2013




Qué tarde más estupenda. Decenas de amigos nos dimos cita para pasar un rato juntos con la excusa de esta preciosa carrera que organizan brillantemente nuestros colegas de El Espinar (Segovia).
Confiado en mi buena forma salí disparado lo más adelante que pude, y así encaré las primeras rampas camino del pinar. Ya metidos de lleno en la larga pendiente, mi ritmo fue decayendo un tanto. Primero me adelantó Rober Toppez y luego Juan BtR, el mister. No les pude seguir.
Pasados casi 5 km llegamos a la zona alta del pinar. Tras algún que otro tobogán se inicia una larga y chulísima bajada hacia San Rafael, en gran parte por caminos sembrados de piñas secas y raíces. Ahí recupero el aliento y meto la directa, un poco temerario, recortando distancias con Juan.
Vadeamos llaneando el pueblo hasta que aparece con brusquedad la larga y determinante cuesta. Pestosa, irregular, pronunciada. Desde el principio veo que soy incapaz de subirla a ritmo de nada, las piernas las siento de plomo. Decido, pues, subir muy despacio y guardar aliento para el tramo final. Primero oigo un ronquido sordo que me adelanta, bufando y trepando a gran ritmo. Es Alberto Loboaullador, contentísimo de verse en tan buena forma. Luego una sombra larga y silenciosa que se desliza con agilidad hacia lo alto, Sergio. Tampoco debe ser fácil la cuestecita para nadie, pues no pierdo más posiciones.
Hacia el km 10 se acaba el suplicio, y ya todo va a ser bajar y bajar de vuelta a El Espinar. Enseguida me recupero y me lanzo a tumba abierta, rapidísimo. Solo si la recta es larga vislumbro a alguno por delante. Aún así, a base de velocidad y perseverancia, consigo adelantar alguna posición entrando al pueblo. El final adoquinado es cuesta arriba, pero el llegar en una buena posición y con tanta gente aplaudiendo hace que el remate sea alegre.
Uff, guau, 56 min 55 seg, tercer veterano, saludos, felicitaciones, comer, beber, charlar, tuve un ratillo de bajón físico hasta encontrarme recuperado. Ducha, reunión y.... increíble fiesta-barbacoa con toda la familia atlética hasta la madrugada. Para recordar durante mucho tiempo.
Gracias Alespinar, Beto, Lele, sois de lo más estupendo que conozco. Ya me gustaría acercarme solo un poco a vuestra gran altura humana. En lo de correr sí os tengo más cerca, ja ja ja.

29.7.13

10 km Trofeo San Lorenzo 28-07-13

Esto empieza a parecer un clásico, ja ja. Tercer año consecutivo que voy a esta carrera. Perfil duro con recorrido espectacular, por zonas tradicionales de Madrid. Es una gozada correr por en medio de esas calles, temprano, buscando las últimas sombras antes de que apriete el calor y ocupen la vía turistas y lugareños.
Bastantes colegas con los que compartir el calentamiento, y especialmente las cañas tras la carrera. Como invito yo con motivo de mi inminente cumpleaños, cada año se apuntan más, ja ja ja.
La carrera muy bien, aprovechando que estoy en buena forma. Apreté casi todo lo que pude, sufrí como era de rigor en la interminable cuesta de San Vicente, apuré pulsaciones por el Paseo del Prado... y entré en 38:51 a 3:53/km de media. Fenomenal.
Ahora una semana de transición, y en agosto de vacaciones y a preparar el medio maratón de Valladolid (15 de septiembre).

5.7.13

3000 ml Cto. Madrid Veteranos Clubes 23.06.13

calentando con Ángel 


 ¿tomando las pulsaciones? ja ja ja


 perseguido por el gran Ángel Martín Cuéllar, 65 primaveras el chaval





 Roberto Álvarez (441) nos dobla al poco de empezar el tercer km, guauuu


 llegando al toque de campana, ay qué dolor



 el último empujón










10:30.66 cansado pero contento


19.6.13

5000 ml Cto. Madrid Veteranos 16.06.2013

Ola de calor este finde en el centro peninsular, primeras bofetadas veraniegas. Suerte que la carrera no era muy tarde, pero aún así a las 10 de la mañana ya pegaba de lo lindo. Agua para el gaznate, por el cuello, en la cabeza, gorra bien empapada, lo que sea para evitar convertirse en lagartija antes del km3.
Pistoletazo de salida en la pista majariega y enseguida se hace un corte. Me coloco cerca de la cabeza del segundo grupo dejándome llevar. Pasada la primera vuelta, el ritmo se ralentiza un poco. Esto acaba de empezar, yo ahí quieto. 
Km1 3:41. Decididamente vamos algo lentos para mi gusto, así que me coloco delante y marco mi ritmo.
Km2 3:38. Ya me parece un poco mejor. Entre el calor y que no me noto muy fuerte de piernas, decido que ahí me planto. Además, empiezo a quedarme solo. Nada por delante, nadie por detrás.
Km3 3:38. Aguanto el ritmo, pero este es un momento de dificultad psicológica. Empiezan a faltar las fuerzas, todavía queda mucho, el calor pica, voy solo en tierra de nadie. Intento desconectar de todo y dejar que pasen los metros a piñón fijo. 
A falta de dos vueltas ya veo que llegaré dignamente, que no me voy a hundir, así que el sufrimiento lo llevo mejor. En la última aprieto un poco, tomando la curva miro para atrás y no veo a nadie, fuerzo un poco en la recta de meta sin llegar a esprintar y acabo en 18:19.69..... ¡bronce! 
Primera chapa en un campeonato oficial, así que más contento que unas castañuelas.




Una buena motivación para seguir entrenando con alegría. El próximo domingo, última cita con la pista representando al club en el Cto. de Madrid de Veteranos por Clubes, un honor y una gran responsabilidad.  Será en el 3000 ml, ¡a por ello!

9.6.13

3000 ml Las Rozas 08.06.2013

No entreno actualmente para un objetivo particular, pero estoy en buena forma, corriendo a gusto y con regularidad. Así que cuando vi el lugar, la fecha, la distancia, me dije... me cuadra, allá voy.
A última hora de la tarde el clima era bueno para correr, con algo de fresco tras unos chaparrones esporádicos. Lo único molesto, el viento; no muy fuerte, pero siempre puñetero y machacón, acechando a la entrada de la curva.
Mi serie es la última del día, donde nos amontonamos los últimos del ránking y los que llegan sin marca en esta temporada, un grupo de lo más variopinto, tanto en nivel como en edad. Casi parece una carrera de padres contra hijos, cincuentones junto a cadetes.
Mi intención es la misma que cuando corrí esta prueba en febrero, aunque entonces estaba más en forma: salir a 3:30/km y a lo que el cuerpo aguante. Arranco bien, limpio, dejo pasar a los ansiosos, compruebo al paso por el 200 y 400 que llevo un ligero adelanto y me estabilizo al ritmo previsto.
Por el momento voy fácil, pero no me gusta lo que hay. Por delante un hueco, y pegado a mi espalda un corredor de mi edad y nivel. Me estoy comiendo yo el viento y haciendo de liebre, así que no hago nada por guardar la posición, me dejo adelantar y me pego yo a él.
Fenomenal, pues se le ve decidido a llevar un buen ritmo. Damos alcance y dejamos atrás a algún corredor. Paso por el mil 3:30 clavados. Perfecto, aquí voy bien. Me dejo llevar sin gastar más fuerzas de las necesarias, protegiéndome del viento. Podría ir algo más rápido, pero no creo que me compensara el esfuerzo. Además hemos adelantado a otros dos.
Paso por el dos mil 7:01. Hemos cedido un poquito el ritmo, pero es lo que había; si nos hubiera adelantado alguien me hubiera ido detrás. Nada más que rascar por puestos, pero aquí se viene a intentar una marca decente, así que me puede la impaciencia y "ataco" desde el principio del tercer kilómetro.
Tenso el ritmo, noto el viento que me pone mala cara, voy dejando atrás a los corredores que intentaban seguirme, qué largo se hace, con qué rapidez empieza a notar uno la falta de fuerzas, en la última curva empezaba a notarme de madera, vamos que se acaba... ufff. Miro el reloj: 10:31.56. Bueeeeeeno, no es para quejarse, pero tenía bastante ilusión en volver a bajar de 10:30 como ya conseguí en febrero.
Qué gracioso, el primer km y el último los he corrido exactamente a la misma velocidad (3:30), pero qué diferencia de sensaciones. El primero fácil, controlando. El último forzado, apretando.
Aún así hoy no era una carrera objetivo, ni he puesto toda la carne en el asador, ni he acabado agotado. Enseguida me sentí recuperado y rápido fui a saludar y agradecer a Sergio el haber tenido la gentileza de quedarse mucho después de su carrera para animarme y hacerme compañía. Estupendo atardecer atlético en Las Rozas.


2.6.13

10k Correcaminos Fuenlabrada

 foto de sebastián navarrete, ¡gracias!

02.06.2013
Otra carrerita de 10 km, esta vez por caminos que difícilmente sobreviven a la expansión de ciudades como Fuenlabrada, Móstoles, Alcorcón o Leganés. Un recorrido árido, con la única sombra del túnel que cruza la autovía. Bastante viento, terreno irregular con mucho agujero, pero entretenido. Va uno haciendo turismo de extrarradio de una ciudad a otra, ja ja.
Buena organización y entrañable ambiente de barrio. La intención era correr junto a mi colega Mario, pero una salida remolona me situó algo retrasado. Poquito a poco fui adelantando posiciones  aprovechando grupitos, a resguardo del viento. Al fin, en el km 4, di alcance a Mario. Juntos fuimos ya,  con lo que el tramo más pesado acabó siendo agradable. Cuando vi el cartel del km 8 y todo bajada por delante, apreté. Gané las dos posiciones que estaban a mi alcance y acabé con fuerza y contento.
Otra carrerita más sub40, como la del domingo pasado, disfrutando. Acabé el 15º de la general y 1º de mi categoría.
Luego trotar y charlar un ratín con Mario, avituallamiento con bocata de panceta y cerveza (a esto habíamos venido en realidad, ¿no?), recogida de trofeo y para casa. Otra estupenda mañana corricolari de domingo.
Próxima cita, el sábado: 3.000 ml en la pista de Navalcarbón en Las Rozas. Allí habrá que esforzarse un poco más, je je.

1.5.13

Cross popular Cobeña 01.05.13

Todo un puente de Rodríguez te puede dejar tirado, así que me apunté a una carrerita local para no acabar dormitando toda la mañana. 
Día fresco y nublado en Cobeña (Madrid), que celebra sus Fiestas Patronales. Bonito ambiente con las carreras de los chavales. A las 11:30h salimos los mayores. Tras un paseo por el pueblo se sale a campo abierto por caminos. Ha llovido estos días y el terreno está bastante mojado, pesado, con mucho barro en ocasiones. La primera parte tiende a bajar, reservando cuestas y repechos para la vuelta.
Vine con la intención de pasármelo bien y disfrutar de la carrera y el lugar, así que fue divertido salir cómodo para luego poner el típico ritmo del entrenamiento que solemos llamar a veces controlado, o tempo, o umbral: "comfortably hard".
Fui siempre adelantando posiciones, vadeando lodazales, arrastrando las zapas en la hierba para soltar el barro pegado, cuidando de no patinar mucho para cuidar la maltrecha rodilla, 10000 Maniacs en el ipod... fenomenal.
Tras 9km entramos de nuevo en el pueblo y enseguida está el arco de meta. Una estupenda manera de aprovechar la mañana.


23.4.13

Aloñako 9. Igoera 21.04.13






















































































































































































































Argazkiak  Jaione, IPalacios, Natxo,  JCantero, XBeitia, MArregi, MAgirre