30.11.09

32 Donostiako Nazioarteko Maratoia

Sufriendo y heladito en busca del km39 que nunca llega:


El 29N el Real volvió a perder con el Barça. Tras el cabreo por la derrota, no tardaron en consolarse acudiendo al socorrido método de magnificar los buenos detalles ninguneando el resto.


Esa misma mañana a mí me ocurrió lo contrario. Corrí el maratón de Donostia, sufrí muchísimo y se me fue en un cuarto de hora mi objetivo. Lo acabé autoanimándome a gritos, feliz y orgulloso de haberlo conseguido. Pero es hora también del análisis y la autocrítica. De la lección no bien aprendida que me había impartido el maratón en su edición finlandesa del pasado agosto.


Tras una preparación benevolente con mi cuerpo por el modesto kilometraje, al tiempo que llena de competiciones exitosas en distancias intermedias, me presento en San Sebastián relajado y confiado con el objetivo de redondear una gran temporada intentando la siempre difícil hazaña de correr un maratón en menos de 3h.




Salgo con mi amigo Carlos Payán. La táctica parece perfecta: empezar prudentes, recuperar un poco camino de la mitad, y la carrera dirá si quedan fuerzas al final para atacar marcas. Y así empezamos. La primera vuelta parece de trámite, coincidimos un poco con Landes y la solventamos fácil en 21:20. Fenomenal.





Al cruzar el estadio la bici con el cartel de 3h se pone en marcha justo detrás, y al poco nos empieza a engullir el gran pelotón. El problema es que ahora pasamos por calles estrechas, pivotes, arcenes. Esto es peor que París, y en vez de correr toda la atención está en no tropezarse con algo o con alguien. Pasamos por el Kursaal: km10 en 42:10. Muy bien.


Pero en el km 12 no aguanto más seguir así. Como nuestra intención era aumentar el ritmo poquito a poco, decido abrirme y adelantar al gran grupo para correr un poco más tranquilo. Primera decisión importante y a la postre equivocada, hubiera sido mejor todo lo contrario.





Me siguen Carlos y Leo. Cruzamos el túnel de Ondarreta y el viento da de cara. La intención es adelantarse e ir acercándose poco a poco al grupito que se ve por delante. Pero el estar en cabeza del grupo y acelerar muy suave provoca que la bici nos siga. Le digo al ciclista que no tire, que queremos hacer el corte.


Al final avanzamos por la avenida y acabamos dando caza a compañía más relajada. Pasamos el km15 en 1h03min. Han sido 5km a 4:10. Debería haberme dado cuenta de que era el momento de plantarse, pero aprovechando la inercia de la bajadita salgo a la avenida con ganas de estirar un poco más las piernas. Sin mirar atrás, voy cogiendo corredores y adelantando posiciones.


Por fin estoy disfrutando de la carrera. Con la sensación de estar disputando algo. Noto a Leo a mi izquierda, vaya carrerón se está marcando. Carlos debe seguirnos cerquita, hace bien regulando un poquitín. Km18 1:15:30. Nos dirigimos al centro.



Entre el km20 y el km21, pasando por San Martín y Easo, la animación es increíble. Mucha gente y enorme griterío. Mientras adelanto, dice uno a su colega: tranquilo, que luego se paga. Le doy la razón, pero es lo que me está pasando a mí. No puedo sustraerme a la emoción del momento y sigo tirando. Mis compis no parecen seguirme y voy lanzado al paso de la media: 1:28:21.

Llevo un ritmo bonito, disfruto corriendo así; rodeando Amara Nuevo voy camino del estadio, y mientras lo cruzo creo recordar que voy mejor que el año pasado. Miro para atrás y no consigo ver a los colegas, no deben andar lejos. De camino al centro llego al km25. Mientras bebo unos traguitos de agua consulto el reloj: 1:44:24. Estoy corriendo casi a 4:05 y, por primera vez, empiezo a pensar que me estoy colando.


Salgo a la Avda. de Sancho el Sabio y se me juntan dos cosas: el pensar que hay que aflojar un poquito el ritmo y el sentir que ya no puedo aguantar ese ritmo. Urbieta se me hace largo. Boulevard, Kursaal, ya no es como la primera vuelta: entonces iba contenido, ahora me fallan las fuerzas y me duele la cadera por todos los tendones.


En el km28, girando en la rotonda de Gros, distingo a Carlos: en breve me dará alcance. Las sensaciones van a peor y el ritmo declina inexorablemente. El km30 está en el Paseo de la Concha y un poco antes llega Carlos. Le digo que siga, que no hay nada que hacer. Que tampoco va él muy bien, me dice, y le veo alejarse poco a poco. En Ondarreta me pasa Leo y le doy ánimos, deseando que confirme la gran carrera que lleva.


El Antiguo, Tolosa, me arrolla y sobrepasa el grupo sub3h; apenas ni hago amago de intentar seguirles. El Infierno, Portuetxe, la frustración de querer y no poder. Me cruzo primero con Carlos y luego con Leo, que ya pasan bajando rápido hacia el km35. De mala manera llego a la rotonda y giro yo también. Consigo recuperar un poco el fuelle, como plátano, se me cae toda la bebida isotónica a la zapatilla y miro el reloj. Km35 2:29:13. Diez kilómetros de sufrimiento a 4:28. Y quedan siete.


Por un momento echo cuentas por encima y se me ocurre pensar que quizás sea todavía capaz de recuperarme y hacer 7km en media hora. Iluso de mí. La Avda. de Tolosa me devuelve a la realidad con toda la musculatura de las piernas en estado de alarma. Apenas puedo avanzar hasta que, llegando al km36, a la altura de la Universidad, es el vasto interno el que como casi siempre decide contracturarse.


Me quedo clavado. Imposible moverme. Llega una estudiante de fisio y me ayuda a tumbarme en el asfalto. Esto se acabó, como en Finlandia. En el mismo kilómetro. Veo pasar decenas, centenares de corredores, mientras esta encantadora chavala intenta revertir mi invalidez. Pasa Landes, que me anima. Bebo bastante agua y entre dos me levantan a pulso, no puedo doblar las piernas. Intento seguir, aunque sea andando. Poquito a poco consigo primero trotar muy muy suave y luego algo más ligero.


¡Avanzo! Con mucha paciencia me voy acercando a Ondarreta y La Concha. Me pongo la braga tapando cuello y cabeza, pues tengo frío. Con esfuerzo y dolor cruzo dignamente San Martín y Easo. Qué diferencia con la vuelta anterior. La afición hace milagros y enfilo hacia Amara. Por fin km40. Llevo ya 3h, y deseo que mis compis estén en meta. El percance me ha hecho emplear 31min en los últimos 5km. Quizá consiga llegar en diez minutillos más, el estadio se acerca.


Peeeero, la musculatura amenaza de nuevo con bloquearse. Es un querer y no poder. Lástima, porque de fuelle voy sobrado, podría ir charlando tranquilamente. Me veo obligado a ir más y más despacio, sabiendo que de un momento a otro volverá la contractura. ¡Auhhhh! Otra vez en el mismo sitio. Me apoyo en un coche y levanto la punta del pie, a ver si remite un poco. Imposible agacharme ni doblar la pierna.


Cuando creo que puedo intentarlo empiezo a andar de nuevo, y hasta andar es complicado. Pero esto es una carrera, así que entre gritos de dolor me pongo a trotar tirando de brazos para aliviar en lo posible lo traumático de los impactos. Alrededor del estadio el gentío es impresionante y esto va a ser sí o sí. Entre aplausos y gritos de ánimo rodeo el estadio.


Último kilómetro. Yo soy mi primer fan. Acompaso mis cortas zancadas con los continuos gritos de ánimo que me doy a mí mismo, apa…. apa…. apa…. apa…. Apenas veo, pues los ojos se cierran con el rictus contraído. De ésta llego. Busco la boca del estadio, me quito la braga de la cabeza y entro por la rampa.


No están llenas las gradas para recibir a los héroes, eso parece reservado para el equipo txuri-urdin, pero da impresión. Aprieto todo lo que puedo dando la vuelta a la pista, me empujo a gritos y enfilo la recta de meta. Lo voy a conseguir, 3 horas y 13 minutos de odisea. Levanto los brazos feliz, como si entrara ganador.


Veo a Carlos, que me espera tiritando. Ha bajado de 3h con holgura, nos abrazamos y rápido a buscar calor y alimentos. Leo también lo ha conseguido, genial. Al poco vemos a Poliloco, Landes, Loboaullador… todos contentos, y no es para menos. Han conseguido lo que perseguían, pero sobre todo acaban de vivir la indeleble experiencia de correr un maratón. Cada uno lo ha vivido a su manera, incluso de formas muy diferentes, pero todos sabemos de qué estamos hablando, de algo grande.



Aquí estamos pinter, jabo, poliloco, whitaker, vredaman, carlitros, landes, quique y loboaullador. Todo un plantel apoyando al pintxos aranzabal.

Mis felicitaciones a todos los amigos atletas, esa cuadrilla en constante expansión, que han conseguido hacer tan ameno como instructivo el largo periodo de preparación. Ale, y a pensar ya en la próxima.

16.11.09

10km Canillejas

Al fin llegó Canillejas, uno de los objetivos de la temporada. Aunque no he preparado esta carrera de forma específica, sino como parte del plan Maradonosti, me siento en gran forma y con confianza. Había quedado con Matraco para salir juntos e intentar correr por debajo de 37:30. Mi mejor marca en un 10mil ruta homologado data de la SanSilvestre Popular de 2006 (37:22) y ya va siendo hora de atacarla. Mañana nublada y fresquita, perfecta para correr.

Salida multitudinaria, no muy liada. Matraco sale como una bala y hago casi lo imposible para no perderle. El primer km es cuesta abajo, y no es fácil abrirse paso y correr a tope al mismo tiempo. 3:23. ¿Adónde vas, muchacho? Veo a Guti por mi izquierda, pillo a Matraco y callejeamos un poco hasta salir a la Avda. de Guadalajara. Ligera subida. Avanzo de un grupito a otro. Miro a ver si Matraco me sigue y le oigo gritarme que no le espere. Entre la cuestecilla y el susto de salir tan rápido me contengo un poco. Km2 3:50. Esto sigue subiendo y yo a lo mío, avanzando. Coronamos y enfilamos Gª Noblejas camino del km3 3:40. Al poco giramos para el gran bucle de la Avda. de Arcentales, donde creo que debe ser esta foto, se me ve en el medio, al fondo, con la nueva equipación txuri-urdiñ y las tradicionales gafas:



Adelanto al grupo, pero ahora el siguiente está lejos, así que toca hacer de enlace. Mientras tanto se nos cruzan los primeros, qué caña, y enseguida veo a Borja, casi sólo, por delante de la elite femenina. Sube rapidísimo, apretando los dientes y concentrado en el esfuerzo; todo un ejemplo. Eso me anima y me veo haciendo 3:29 en el km4. Sigo tirando todo lo que puedo, sin apenas reservar, pues predominan los tramos en ligera bajada. Paso del avituallamiento. Se ve al fondo el estadio de la Peineta y llego al final de la avenida para girar y subirla. Nada más girar hago un nuevo esfuerzo y alcanzo un grupito. Km5 3:35 para un total de 17:59 (no está nada mal, pues mi mejor 5mil en pista es 18:00).

Ahora sí decido pegarme a ellos y no moverme de allí. Se avecina el tramo más duro y hay que ser prudente, queda lo más difícil. Km6 3:42. El 7º km se hace larguísimo, no llegamos nunca arriba y la pendiente es cada vez más pronunciada. Aparecen las primeras dificultades y me concentro en seguir con mi grupo y en distraerme un poco mentalmente. Así que al fin coronamos. Km7 4:00. Nos reincorporamos a Gª Noblejas y se agradece el terreno llano, pero las piernas ya no van tan frescas. Sigo dejándome llevar, más que nada porque no tengo más fuerzas que mis ocasionales compañeros. Giro a la derecha para llegar pronto al km8 en 3:31. Muy buen ritmo, a pesar del cansancio. Si tengo en cuenta que el perfil que resta es más bien favorable, me veo para aguantar sin pinchar. Así que aupa, esto va bien.



Lo que era un grupillo en realidad ya se reduce a 2 juiciosos chavales que llevan una estrategia modélica, así que sigo y sigo con ellos. Km9 3:29. Fenomenal. Ahora bien, no tengo ni idea de la previsión de marca. Hace mucho que me hice un lío con los cálculos mentales, sólo sé que debo ir bien para bajar de 37min, que sería la leche. Venga, esto está a punto de acabar. Allí a lo lejos se ve un arco a la entrada de una curva. No creo que sea el de llegada, pero poco le tiene que faltar. Al acercarnos la calle se empina un poquitín, pero con las últimas fuerzas nos parece un cuestón. Aumento el ritmo con lo que me queda y me pongo delante:



Miro el reloj no sé para qué, y al poco se gira y ya veo el arco de meta.


Ahora sí hay reloj oficial. Aprieto los dientes y tiro con todo, aunque de fuera nadie diría que intento esprintar, no hay más que ver el video:





Y el reloj canta 36ypoco. Uauh, venga ya. 3:30 el último km y... ¡36:09! tiempo neto. Pero qué monstruo, chaval. Qué carrerón. Esto no entraba ni en mis mejores previsiones. Como todavía hay poca gente por meta, veo enseguida a Guti (35:47) y a Borja (32:06). Les felicito, me recupero pronto, y a disfrutar mientras van llegando los colegas. Enseguida veo a Matraco (37:33), Pino (37:15), ZR (37:24), JF (37:07)... todos ellos a grandísimo nivel. Me ha gustado mucho el recorrido, el ambiente, incluso la météo ayudó. Ale, a celebrarlo.

10.11.09

Cto. Madrid Cross Corto Veteranos


Parque de S. Blas en la Avda. de Arcentales. Otra típica mañana madrileña, fresquita y soleada. Algo de viento. El club Suanzes acoge este campeonato provincial individual de cross corto para veteranos. Mientras corren las demás categorías conozco a Matraco, con quien paso el rato charlando y calentando. Cuando al final nos toca nos acercamos a la multitudinaria salida (98 participantes), dispuestos a recorrer 3.600m en tres vueltas por este parque estrecho y largo. Suerte y al toro.

Como era de esperar, la salida es un poco caótica. Mucha gente, mucha prisa y un sendero estrecho. A veces ladeando por la hierba, en ocasiones girando para subir un repecho, casi siempre por largas rectas de tierra.
Yo salgo fuerte y hasta que el cuerpo aguante. Con las prisas voy dejando a algunos atrás:


Tras la primera vuelta me parece imposible mantener el mismo ritmo dos vueltas más, pero en esto aparece Manuel, que se había quedado taponado en la salida. Entre que acaba de pasarme y decide irse se nos pasa casi la segunda vuelta entera, con lo que no hay tregua.

Como la tercera vuelta es ya la última, pues ya es tarde para bajar el pistón. Me adelanta uno en la contrarrecta y me pego a él para que me mantenga a ritmo. Tras la bajada en curva abordamos la última recta. Me pongo a su lado para ver qué tal anda de fuerzas para el sprint, pero no reacciona, así que acelero poco a poco y me voy sólo hacia meta. Los siguientes por delante ya están muy lejos. Entro muy bien. Buena carrera, estoy en forma.
Resultado: 4º vet M45.
Y el domingo que viene... Canillejas. Agur.

1.11.09

5,8 km BBVA

Con mucho sueño he pasado a recoger a Nico y a Aitor para bajar a Madrid. Aparcando en Cantarranas se veía todavía ambiente de botellón: los jóvenes sí que tienen aguante, qué envidia. En el metro dominaban las camisetas azules, y al llegar a zona de salida en Castellana-Azca el ambiente atlético era ya tremendo para un domingo a las 9h. Tras recoger el chip y saludar a varios colegas me fui a calentar un poco con Juanjo. El gentío era tal que tuvimos que meternos en zona de salida 15min antes para pillar sitio delante. Los estiramientos, en el cajón.
Mañana despejada con temperatura ideal para una carrera no muy larga. Suena el disparo y salimos en tromba pero sin líos para doblar la esquina y enfilar Raimundo Fernández-Villaverde, 1km de subida hasta Cuatro Caminos. Con la promesa de futuras bajadas no escatimo esfuerzos y adelanto algunas posiciones tras la estela de José Antonio, compañero de club. Coronando en la rotonda se nota el castigo, pero llega el momento de enfilar la Avda. de la Reina Victoria y empezar a aprovechar el perfil favorable. Bajando hacia la Facultad de Educación el desnivel es fuerte, así que hay que tensar el cuerpo para controlar la aceleración y la zancada.
Veo el cartel de 2km. Mitad subir, mitad bajar paso en 7:20. Si esto fue rápido, ahora toca más.
Todavía con cierta compañía aguanto el tipo por Ramiro de Maeztu hasta llegar al Botánico. Tras rodearlo, se sale a la Avda. Complutense. A la derecha los de la carrera de 10km. A la izquierda los vagos de 5,8km. Ay mi madre, qué sólo me quedo de repente. Uno delante de mí y poco más por el horizonte. A ver cómo me concentro para aguantar el ritmo en esta larga y solitaria avenida. Hacia el final veo el cartel de 4km. Consulto el reloj y veo 6:50. Ostras, Pedrín. Genial, pero empiezan a acabarse las fuerzas y las bajadas.
Giro a la izquierda enfilando la Avda. del Arco de la Victoria. Ya se ve Moncloa allí al fondo y… arriba. Vaya cuestecita. Seguro que los que van paseando ni la notan, pero en este momento… Al llegar a la Avda. de Séneca hay que hacer unos giros bruscos antes de entrar al Parque del Oeste. Aprovecho para mirar atrás. Prometedor panorama: tres que me persiguen, dos que se me escapan y yo agonizando. Aguanto lo que puedo pensando que, total, a esta velocidad, poco ha de durar el suplicio. Al fin llego a Moncloa y giro para la bajada final por el Paseo de Ruperto Chapí.
Con poca fuerza es muy difícil acelerar incluso bajando, así que las posiciones se mantienen. Cuando al fin se gira para buscar meta en el Paseo de Camoens, apenas queda recta para sprintar. Aprieto con más alegría que fuerza y entro en 20:52 (3:36/km). Uauhhh, no entraba en mis cálculos ser capaz de bajar de 21min.
Anuncian mi llegada por megafonía en el puesto 13. Pero qué bien. Pues lo mismo tengo opción a trofeo en mi categoría vetB (+45). Me acerco feliz a la zona de masaje y aprovecho que no hay cola para darme el gustazo. Luego a recuperar y esperar a los hermanos, que han cumplido también sus objetivos. Y me llaman para la entrega de trofeos: 3ºvetB. Qué subidón. Estoy en mi mejor forma de siempre, así que… me lo merezco.
Vaya tipillo más rechoncho se le ha quedado a super Jami, ja ja, es que le han hecho ponerse la camiseta para la foto encima del chándal. He consultado luego las clasificaciones. Le he sacado casi 2min al 4º y en la carrera de 10km hubiera conseguido seguro el mismo puesto. Juanjo ha quedado 1º, claro. Eso sí que es clase. Hasta el domingo que viene, que hay cross.