28.11.11

Donostiako Maratoia

2011-ko Azaroak 27
Mi maratón preferida. Aquí me estrené como atleta hace 7 años (3:14:49). Aquí volví para triunfar hace tres (2:56:43). Aquí estuve hace dos sufriendo la crueldad de esta carrera (3:13:32). Y aquí llego de nuevo, en una mañana radiante, dispuesto a dar lo mejor.

Han sido 4 meses de exhaustiva preparación, a razón de 80-100km semanales. Bastante que he conseguido esquivar las lesiones. Con ellas me tocó convivir la primera mitad del año, así que conseguir estar en la salida del maratón sano y salvo ya me parece un triunfo.

La última guinda de la preparación fue sabrosa; la cena de la pasta, con el grupo de foreros:


Y a dormir. La mañana se presentaba perfecta, fresquita, despejada, sin viento. Nos vamos encontrando todos los colegas en la puerta del estadio de Anoeta, con muchas ganas ya de que empiece el cachondeo:



Faltan 20min. Decido concentrarme en lo mío. Me despido y me acerco a la zona de salida a calentar. Me encuentro con Juanki, trotamos un poco y nos colocamos con tiempo por si acaso. Muy delante. Van a dar las 9h y todo listo. Me encuentro fenomenal. Ligero, descansado, con muchas ganas de correr.

Salida. Rápida y fluida. En los primeros km cada uno va buscando su ritmo, su grupo, y hay bastante movimiento. Llega Claudia Behobide. Me quedo con ella un poco, pero en seguida veo que lleva otro ritmo y no le sigo. Km1 4:00. Uff, demasiado rápido. Darío Mohawk también tiene tendencia a progresar. A Juanki le veo correr tranquilo y relajado, no se me va. Así que decido seguir con él mientras no se me haga duro.

La primera vuelta de 6km la completamos a ritmo de 4´ y poquito más. Está en nuestro grupito Juan Carlos Arregui, del Donostiarrak. Todo el mundo le jalea. Como me da la impresión de que puede ser de mi categoría (de edad, quiero decir, je je), ni se me ocurre adelantarle, sobre todo cuando contesta a un amigo que él va.... a 2h50, agggggg. Juanki, unos metros por delante.

En esto que nos empieza a arrollar un grupo bastante numeroso (km7), que viene con el cartelito de.... 2h45, la Virgen qué susto. Les cedemos el paso gustosamente y se van alejando poco a poco, para alivio nuestro. Que venían un poco retrasados y con ganas de recuperar segundos. Ya, ya. Mohawk se va con ellos, y hace bien. Fue su rueda buena. Juanki sigue a lo suyo, como un reloj. Unos metros por delante, en tierra de nadie.

Este año no se cruza el puente de la Zurriola sino el anterior, el de Sta. Catalina. Para dar una vuelta por Gros. Km 10 40:35. Rapidísimo. No sé cuánto aguantaré así o si lo pagaré con creces, pero estoy disfrutando a tope de la carrera. Hay muchos avituallamientos, y en todos bebo. Alterno agua y aquarius. Voy muy bien en el grupito de Juancar Arregui y los km van discurriendo con regularidad: Paseo de La Concha, Túnel del Antiguo, Avda. de Tolosa, Universidad, Portuetxe y media vuelta en el km16 (1h y poco). Esta es la fácil, la épica del maratón nos espera a todos aquí mismo dentro de un rato con el cartel del km 34.

De repente veo a Edu Cascayo delante mío, al frente de las hordas astures, ja ja ja. Debían venir cerca y me han alcanzado. Le saludo, qué alegría vernos en carrera. Vamos juntos un rato. Me cuenta que no va bien, problemas crónicos de la pierna que se empeñan en ser inoportunos. Y que le impedirán completar una gran carrera, pero a base de coraje conseguirá no ceder más que unos pocos minutos. Eso en un maratón es de un grandísimo mérito.

Volvemos al centro. San Martín con Easo es una fiesta. El medio maratón lo paso en 1:25:30. Rapidísimo, una barbaridad. A 4:03/km. Más bien una temeridad. Pero me encuentro bien y sigo así, con Juancar Arregui. Unos 15 seg por delante va Juanki, impasible. Un nuevo paso por Anoeta (km 24) y a por la última, la buena. Gritos de ánimo de amigos y público, impresionante.

En el km25 Juancar se para a orinar, ya no coincidiremos más. Sigo muy bien. La vuelta por Gros es en el km 28. Conservo una media de 4:04/km. Alucino. Pero justo de vuelta hacia el puente noto por primera vez flaquear un poco las fuerzas. Con calma, llego al avituallamiento de La Concha en el km30. Cojo un gel, pero al final no me decido a tomarlo. No me fío de cómo le puede sentar a mi estómago. He bebido muy bien toda la carrera y creo que será suficiente.



Paso el túnel y vuelvo a sentirme bien, a recuperar ritmo y ánimos. Ahora ya voy completamente solo. Es el momento de la verdad y hay que concentrarse bien. En el km32 pensé, venga, te quedan 10, y marqué un tiempo de paso en el reloj con la intención de pelear los tiempos km a km. Pero se quedó en nada. Apenas había mirado el crono durante la carrera, y apenas volvería a mirarlo.

Al enfilar hacia el infierno de Portuetxe se juntan la subidilla, las primeras señales de agotamiento y, lo peor de todo, los primeros amagos de calambre en las piernas, principalmente en mi débil isquio-tibial derecho. Ya no es momento de mirar tiempos, ni grupos, ni nada. Hay que concentrarse totalmente en uno mismo: las fuerzas, las sensaciones, el paso, la cadencia necesaria para mantener a raya los calambres. No existe nada más. Hay que administrar lo mejor posible lo que hay.

Se acerca ya la ansiada rotonda del km 34. Me cruzo con Juanki, nos damos ánimos. Me llevará ya un minutillo de ventaja y sigue fenomenal, decidido a por el 2h50. Giro y toca un poquito de bajada. Enseguida veo a SaúlB, con toda la pinta de pillarme en breve. Y con gran alegría diviso también a Volcán, muy por delante de lo que él mismo pensaba que sería capaz este año, tras una corta preparación.

Hasta el 38 son km difíciles. Todo es demasiado incierto todavía. Se acabaron los grupitos, esto es un sálvese quien pueda. Unos van fundidos, otros a piñón fijo de mala manera. SaúlB me adelanta con facilidad, es de los pocos que han conseguido llegar con fuerzas a este tramo. Le saludo y ni se entera, va lanzado y me sacará un minuto en 5km.

Yo no voy mal, para nada. Esforzándome por mantener un ritmo digno, cuidando mucho los movimientos para conservar funcional la musculatura. Claro que he perdido ritmo, pero nada importante si tengo en cuenta la alta velocidad a la que he ido casi toda la carrera. El túnel del Antiguo. Esta vez lo veo como la puerta de entrada de la ciudad, llegando a casa. Al poco, la algarabía del público, la música... y yo contento, pero concentrado en no pisar taponcitos, en no girar brusco, en dar zancadas rasas y cortitas...

Al paso por el hotel Amara Plaza está el km40. Ya casi huelo el final. Miro el reloj. 2h45 justas, creo ver. Un minuto y medio mejor que el año pasado en Frankfurt, mi mejor maratón. Vamossss. Acelero un poco, con la confianza del pronto final. Pero antes de llegar a la zona del estadio ya veo que hay que volver a cuidarse, las piernas no están para bromas por mucho que me vea con fuerzas.

En el km 41 el griterío del público es tremendo. Entramos en una zona de pavimento irregular y peligroso, bordeando el estadio. Aquí ya voy bufando y animándome a mí mismo a gritos, ale, ale, ale. Adelanto alguna que otra posición por la zona de la pista de hielo (qué recuerdos de juventud) y llego a la entrada del estadio. Horror. La corta y fuerte rampa que baja a la pista de atletismo es el último peligro para mis piernas. La bajo a pasitos diminutos, casi andando. Y ya empiezo a acelerar y a disfrutar de la vuelta de honor.

Contentísimo, enfilo la recta de meta. Voy a conseguir exactamente lo que había soñado. Y además como a mí me gusta, peleando la carrera desde el principio. No es lo más adecuado para un maratón, pero me compensa con creces una hipotética pequeña ganancia por haber regulado mejor. Ya regulé mucho el año pasado y, con el éxito en el bolsillo, este era el año de arriesgar, de pelear.

Cruzo la meta tan contento como si hubiera ganado la carrera:




Y enseguida me voy encontrando con los colegas. Los que ya han llegado, los que estaban al llegar. Y todos compartimos la alegría de la gesta conseguida. Es muy grande esto del maratón.

Tiempo 2:54:01 (7º VM50)
Casi 2 minutos más rápido que el año pasado. Ya tengo 50 años. ¿Será este mi límite? No lo sé, tampoco me preocupa. Estoy muy satisfecho por lo conseguido.
Pero espero volver a intentarlo. Quizá en Berlín el año que viene.
¡Aúpa chavaloteeeeeeeee! Aurrera!

13.11.11

Cto. de Madrid Cross Corto Veteranos

13.11.2011. Parque de Arcentales.
Ya corrí este campeonato hace ahora 2 años (14:05), y todo ha sido muy parecido. Salida estrecha, un poco tensa, y poco a poco cada uno se coloca en su ritmo.
La primera vuelta la hice rapidito, y se me pasó volando. La segunda dura, pensando en lo que quedaba. Y la tercera, mejor. Me concentré en alcanzar poco a poco a un atleta de mi categoría que había ido siempre 10m por delante. Luego me dejé llevar por su ritmo, me pegué a él cuando aceleró en la recta de meta, y conseguí pasarle justo en los últimos metros.
Así que quedé 6º de mi categoría (VM50-54). Tardé 14:10 para unos 3,7xkm. Circuito de tierra, a tramos pedregoso, no muy duro de cuestas, un poquitín de barro, hierba... bastante fácil para ser un cross. Al poco de acabar ya estaba con ganas de ponerme a trotar.

7.11.11

10km Ciudad de Tres Cantos

06.11.2011 Tres Cantos (Madrid)
Más de 500 corredores nos dimos cita en una mañana otoñal con sol y viento. Tras un fastidioso retraso salimos a las 11:50h. Me situé bastante delante, pues el principio es estrecho y con giros bruscos. Aún así hay mucha gente que sale disparada para acabar atascada y molestando en el primer km. Me llevo algún codazo, pero acabamos enfilando una avenida donde todo se estira y aclara en breve tiempo.


Ahora lo principal es encontrar grupo, pues el viento rachea de lo lindo. No es difícil, pero a cambio son grupos inestables, estamos muy al principio y nos juntamos corredores que a la postre vamos a llevar ritmos muy diferentes. Por el momento no he visto ningún panel de distancia.
Tal cual será la tónica de la carrera, abordamos una larga avenida en cuesta. Con las fuerzas intactas, el ritmo se aviva. Casi llegando abajo del todo, vemos la cabeza de carrera subir en sentido contrario. Unos cuantos atletas, bastante sueltos, se disputan los primeros puestos. Luego, delante mío, unos grupos más nutridos.
Al girar veo un cono en la calzada, pegadito a la acera, con un 3 pintado a rotulador. Ja, pues a lo mejor es la señal de km3. Miro el crono, doy por cierta la señal y me sorprendo. Llevo un ritmo de casi 3min y medio por km. Pero claro, ahora toca subir un buen rato.
Y entre llanear, subir, bajar, buscar abrigo, se pasan los km centrales. La frescura ya no es la misma. Cada nueva subida me deja un poco más tocado. Pero tengo buen fondo, así que en terreno neutro o favorable consigo recuperarme un poco.
Ya voy demasiado solo y tras algunos giros el viento pega fuerte. Me pongo detrás de un chaval que acabo de pillar. Su ritmo es algo lento para las fuerzas que me quedan, pero no me atrevo a batirme directamente con Eolo. Por suerte, llega desde atrás el que a la postre me precedería en la clasificación, un atleta de mi categoría (50+), fuerte y decidido. Me voy con él y resulta ser mi bendición. Me lleva bien resguardado a un ritmo ideal justo en los km más difíciles.
Aparece por fin otro cono. Con el nº 8. Miro el crono y veo 29:30. Fenomenal. Aunque me queden pocas fuerzas, tengo asegurado un crono envidiable. Mi bigardo está fuerte y se va poco a poco. Pero ya no importa, no queda mucho y aguantaré a buen ritmo. En el km9 veo 33min cortos. A este paso lo mismo bajo de 37min, que sería la leche. Intento tensar el ritmo un puntito más, giro a la derecha y entro en la larga avenida final, cuesta arriba (no muy pronunciada, a no ser que esté uno acabando una carrera, ja ja ja). El arco de meta se ve a lo lejos. Venga, vamos. Me concentro en alcanzar a otro chaval. Cuando le pillo, le animo al tiempo que inicio el arreón final en forma de progresivo. Uahhhh, buena carrera y.... 36:43. Yupi, gran marca.
Como tengo el coche aparcado en la avenida de meta, voy a ponerme ropa seca mientras animo al resto de corredores. Luego a recoger la medalla al tercer clasificado de mi categoría y para casa.
Muy contento, pues no tenía claro el poder participar hasta el último minuto. Llevaba 3 días con una contractura lumbar que molesta mucho. Por suerte, tras un buen calentamiento, aunque con molestias, me dejó correr.
La carrera me salió muy bien, las sensaciones buenas también. Aún así, y a pesar de que la carrera estaba anunciada como homologada, se me hacía un crono pelín exagerado, por bueno. Indagando un poco, parece que esta edición tendría alguno metros menos, no sé cuántos ni por qué. Pero no importa, me he sentido en forma.
36:43 (3º VM 50+) (40º general)

(fotos cortesía de José Antonio Morales, en lo alto del podium)

P.D. Tras consultar en el Club Oasis, organizador de la carrera, parece ser que este año los municipales recortaron 230m del recorrido por motivos de seguridad vial. Así pues, calculo que esta carrera equivale a una marca aproximada de 37:30. Contento igual.

5.11.11

Le Tour du monde en quatre-vingt jours (Jules Verne, 1872)

Itinéraire d´un voyage initiatique

Le Tour du monde en 80 jours est certainement le roman de Jules Verne le plus connu et le plus lu, avec évidemment Vingt mille lieues sous les mers. L´idée de départ de ce roman est pourtant très simple: un gentleman anglais, fortuné, parie de faire le tour du monde en 80 jours. Le titre est d´ailleurs on ne peut plus explicite, car il établit clairement les rapports entre les deux dimensions fondamentales de ce voyage, l´espace et le temps, à savoir parcourir la surface du globe terrestre en 80 jours maximum.



Ce postulat établi, il va de soi que ce qui va faire de ce voyage un roman populaire sont les nombreuses péripéties et contre-temps que les héros vont connâitre durant leur périple. Or, si les dimensions de l´espace et du temps sont clairement mentionnées dans le titre, une autre dimension, résultant plus ou moins directement de la conjugaison des deux premières, constitue à nos yeux le troisième caractère fondamental de cette aventure. Il s´agit du caractère initiatique du voyage proprement dit.
analyse du roman, par Lionel Dupuy.

4.11.11

Indignez-vous! (Stéphane Hessel, 2010)

Le manifeste de l´ancien résistant est le best-seller de la fin de l´année 2010. Le manifeste s´est vendu à plus de 300 000 exemplaires. Quelles sont les raisons d´un tel succès?
Voilà cinq phrases choc de cet appel à l´indignation qui provoque espoir chez certains, et déchaîne les passions chez d´autres.

1. Trouver un motif d´indignation
Selon Stéphane Hessel, ancien résistant qui prône les valeurs véhiculées pendant cette période de l´Histoire de France, les raisons de s´indigner existent. Il suffit de les chercher.
"Les raisons de s´indigner peuvent paraître aujourd´hui moins nettes ou le monde trop complexe. (...) Mais dans ce monde, il y a des choses insupportables. Pour le voir, il faut bien regarder, chercher. Je dis aux jeunes: cherchez un peu, vous allez trouver. La pire des attitudes est l´indifférence, dire -Je n´y peux rien, je me débrouille-".
Le traitement fait aux immigrés, aux sans-papiers, aux Roms, sont autant de raisons pour l´auteur de s´indigner.
"Je vous souhaite à tous, à chacun d´entre vous, d´avoir votre motif d´indignation. C´est précieux. Quand quelque chose vous indigne comme j´ai été indigné par le nazisme, alors on devient militant, fort et engagé."

2. Changer de système économique
"L´actuelle dictadure international des marchés financiers (...) menace la paix et la démocratie."
Dans Indignez-vous, l´auteur met en cause notres système économique, dénonçant les écarts de richesses grandissants. Nous n´avons pas su, constate-t-il, tirer les leçons des erreurs de la crise économique, pourtant dévastratice.
"L´ecart entre les plus pauvres et les plus riches n´a jamais été aussi important: et la course à l´argent, la compétition, autant encouragée."
Et de proposer comme alternative que "l´intérêt général" prime sur "l´intérêt particulier", et le "juste partage des richesses créées par le monde du travail" sur le "pouvoir de l´argent".

3. Mettre fin au conflit israélo-palestinien
Farouche défenseur de "la Palestine, la bande de Gaza, la Cisjordanie", l´ancien résistant s´est attiré les foudres de plusieurs associations en appelant au boycott des produits israéliens. Revenant sur l´opération "Plomb durci", Stéphane Hessel écrit:
"Que des Juifs puissent perpétrer eux-mêmes des crimes de guerre, c´est insupportable. Hélas, l´Histoire donne peu d´exemples de peuples qui tirent les leçons de leur propre histoire."
Après la publication de son ouvrage d´une vingtaine de pages, l´ancien résistant a été visé par trente plaintes pour antisémitisme.

4. Choisir la non-violence
Convaincu que l´avenir "appartient à la non-violence", Stéphane Hessel refuse d´excuser les "terroristes qui jettent des bombes. Mais il affirme qu´on "peut les comprendre".
"On peut se dire que le terrorisme est une forme d´exaspération. Et que cette exaspération est un déni de l´espoir. Elle est compréhensible, je dirais presque qu´elle est naturelle, mais pour autant elle n´est pas acceptable."
Et d´ajouter, en sedésolidarisant de Jean-Paul Sartre: "Se dire -la violence n´est pas efficace-, c´est bien plus important que de savoir si on doit condamner ou pas ceux qui s´y livrent."

5. Endiguer le déclin de notre societé
D´importants progrès ont été faits depuis 1948, conc`de Stéphane Hessel. La décolonisation, la fin de l´apartheid, la chute du mur de Berlin... Mais cette tendance, selon lui, à s´inverser depuis les années 2000.
"Les premières années du XXIe siècle ont été une période de recul. Ce recul, je l´explique en partie par la présidence américaine de Georges Bush, le 11 septembre, et les conséquences désastreuses qu´en ont tirées les Etats-Unis, comme cette intervention militaire en Irak."
"Nous sommes à un seuil, entre les horreurs de la première décennie et les possibilités des décennies suivantes. Mais il faut esperér, il faut toujours espérer."