26.5.17

Cto. Madrid Carreras de Montaña 17.05.21

Últimamente se repite el circuito: Cercedilla. Y en cuanto llegaron las primeras rampas de montaña y me vi andando ya me di cuenta que mi carrera no iba a ser parecida a la de otros años. Mis dos colegas se me iban y yo no tenía fuerza para seguirlos.
La semana de entrenamientos había sido intensa, así que era previsible llegar cargadito. Y el monte no perdona. Los 13,750 km de carrera, pues, se me hicieron muy largos. Pronto regulé a un ritmo de supervivencia para al menos disfrutar un poco, a falta de competitividad.
Con todo quedé 3º de mi categoría, una preciosa y contundente medalla de bronce nunca menospreciable en un campeonato provincial. A seguir.


20.5.17

Liga Colossal Las Rozas. El Cantizal 17.05.14

Ya me había castigado las patas suficiente la tarde anterior en La Jarosa, así que por la mañana me acerqué a Las Rozas para la primera carrera de la Liga Colossal con la idea de ir con cuidado. Bonito ambiente en El Cantizal y un recorrido subiendo y bajando por el camino de Perales. No éramos muchos para la carrera de 5 km, pero sí un buen plantel de veteranos: entre los 8 primeros de la carrera, 5 éramos mayores de 50 tacos. 
Salimos animados como aquí se puede ver:


y enseguida conectamos con el camino que sube desde el río Guadarrama hacia la Urbanización del Golf. Una zona bonita, remontando el arroyo, ajena a las urbanizaciones que se despliegan a ambos lados.
Un pequeño grupo se adelantó y yo acabé acoplándome en las primeras rampas en un segundo grupo heterogéneo con jóvenes, veteranos y la primera chica. Apretábamos bastante, pues entendíamos que no mucho después del km 2 daríamos la vuelta para bajar. Pero no. Aquello seguía y seguía sin señal alguna que indicara media vuelta. Pasados ya 3 km nos miramos todos, pues el camino se acababa. Tras unos segundos de desconcierto decidimos dar media vuelta.
Un poco tocados, en lo físico y en lo anímico, bajamos. Y llegando a la zona de meta nos indicaron una extensión más llana con otro km añadido. Total, más de 7 km acabamos corriendo.
Al principio cabreo, luego resignación, al final con humor. Llegué el 6º y me dieron una medalla de bronce como tercer veterano cincuentón. Y bueno, otro empujón en mi preparación, pues estoy empezando a entrenar bien. El próximo 11 de junio segundo capítulo de la liga.

19.5.17

IX Vuelta a la Jarosa 17.05.13

Esta carrera es una de mis preferidas. El valle de La Jarosa trepa desde el embalse hacia Cabeza Líjar (1824 m) entre arroyos y pinos. Desde mi casa al embalse hay 2 km, así que entreno por aquí con mucha frecuencia. En invierno la nieve, en primavera los torrentes del deshielo, en verano las sombras del bosque... siempre es un lugar bonito y tranquilo.
La carrera suele ser en sábado por la tarde, y mucha gente aprovecha para pasar el día en torno al embalse y la zona de merendero, así que el ambiente a la hora de correr es estupendo. Me encontré como es habitual con colegas de Majadahonda, El Espinar y especialmente Boadilla del Monte, que suelen venir en tropa, 
Aunque no estoy en buena forma empiezo a entrenar mejor después de bastante tiempo con achaques, así que venía con ganas de disputar la carrera, al menos en mi categoría. Desde la salida me situé detrás de Juan Manuel, quien parecía llevar la misma intención. Su ritmo en el llano me iba bien, y así fuimos bordeando el embalse en busca de las primeras rampas.
La primera subida es dura y brusca. Me cuesta seguir su trote corto y rápido, sobrepasando jovencitos. Más adelante la pendiente se suaviza y me pongo delante. El posterior tramo de asfalto se me hace durísimo ya llegando a la pradera. Algo tocado de fuerzas me lanzo para la larga y preciosa bajada cruzando arroyos, pisando peligrosa piedra suelta.
Juan Manuel, temerario, no tarda en adelantarme como una exhalación. Me cuesta muchísimo no perderle de vista; y así, apretando y concentrado, vamos perdiendo altura. Por suerte en el último tramo la pista se ensancha, el terreno es más regular y la pendiente se acaba. Aprieto el ritmo y apenas a 300 m de meta le alcanzo. Ataco con todo, me exprimo al máximo en la horrible cuesta final. Meta. 45 minutos. Parecido al año pasado, así que muy contento.


En la entrega de trofeos charlamos amistosamente, los dos lo hemos pasado muy bien con la motivación extra de la competición. Y hasta el año que viene...

11.5.17

X Run Castell Figueres 10 km 17.05.01

Una carrera especial. Desde que me enteré que existía (hace poco) estaba deseando correrla. Y apenas unos días antes, gracias a las ofertas que sacó renfe por el XXV aniversario del AVE, lo conseguí: dos días de visita a Figueres, la ciudad en la que viví desde los 6 hasta los 18 años. Ahí es nada. 
El ambiente en la ciudad, bullicioso. A las habituales hordas de visitantes del Museo Dalí había que sumar que era fiesta mayor. Y entre las múltiples actividades, la Cursa Popular Castell de San Ferran, organizada por el CAF, Club Atletisme Figueres. 
Este club empezó como una sección del Natación Figueras, donde yo nadaba. Me apunté a correr con otros amigos del insti, e hicimos la temporada invernal de cross en cadete y juvenil. Recuerdo por ejemplo el frío del amanecer viajando en una destartalada furgoneta a los distintos pueblos, Palamós, Sant Hilari, Torroella de Montgrí, Cassá de la Selva, Caldas de Malavella... 
Miguel Angel Rodríguez nos entrenaba, un buen atleta apenas una categoría mayor a la nuestra, al que le tocaba medirse en el cross con José Manuel Abascal, el cual ya entonces impresionaba verle correr. Un día nos lo encontramos (a Miguel Ángel) al salir al recreo del insti. Mi colega Indalecio Rodríguez y yo habíamos faltado al entrenamiento en el Parque Bosque la noche anterior, seguramente por el viento y el frío. Nos llevó a una calle adyacente y nos puso a hacer skipping cuesta arriba, el muy... Para colmo, ese día llevaba yo unas gruesas botas de cuero militares para ski de travesía, pesadísimas. Así le fui cogiendo el gusto a este deporte, jaja.
Volviendo al presente, el recorrido parecía ideado por mí para recorrer los lugares más entrañables de mi infancia: los pinares próximos a nuestra urbanización, la Montanyeta por la que salíamos al campo de excursión, los caminos que rodean la extensísima muralla del Castillo, los fosos del interior... ideal.
Supe adaptar mi ritmo a mi mediano estado de forma; corrí bien, adelantando en la primera parte y manteniendo en la segunda. Fue una experiencia muy bonita que disfruté en todo momento, con final en la pista de atletismo, una pista que se construyó a principios de los 80, poco después de abandonar yo la ciudad.


Contentísimo, pues, de haber podido venir a correr y disfrutar de esta carrera tan especial para mí. Y todavía me aguardaba una doble sorpresa. Gané el trofeo al mejor veterano mayor de 50 años y... recibí la copa de manos de mi antiguo compañero de clase en el insti, Francesc Cruanyes, menuda grata sorpresa nos llevamos los dos al reencontrarnos así.