4.1.20

5 km San Silvestre Las Rozas 31.12.2019

Hará una semana que tenía que haber corrido el Cto. de Madrid de cross por equipos. Pasé unos días con fiebre debido a un resfriado común y estuve disfrutando de la victoria de mis compañeros de equipo, pero no pude vestirme de corto para ayudarles, si bien no me necesitan para hacer un gran papel.
Tras cuatro días de parón retomé los trotes y sí acudí a despedir el año, en una mañana fresca y espléndida, en la San Silvestre de Las Rozas. Primero salió la prueba de 10 km y 10 minutos más tarde los participantes en los 5 km. Una distancia que me interesa más pensando en el 3000 ml que tengo en febrero.


En esta foto salgo el cuarto por la izquierda. Por delante en la esquina se puede ver al insigne atleta LuisMi Martín Berlanas acompañando a su pareja, que entraría como primera mujer apenas unos puestos detrás mía.
La salida desde el recinto ferial enseguida pica para abajo por la calle que flanquea el estadio y pista de atletismo. Ahí se me adelantan muchos que salen muy rápido. Al llegar al km 1 en la rotonda del Samer se gira a la izquierda y ya empieza la subida para entrar al poco en los terrenos de la Dehesa de Navalcarbón. Así que la prueba es lo más parecido a un cross, y ya por los caminos por los que acostumbro a entrenar varias veces a la semana, una gozada de bosque.


Los km 2 y 3 tienen pues bastantes subiditas, y ahí voy adelantando puestos hasta que voy encontrando mi sitio.
El cuarto km es favorable y voy en pugna con otros dos corredores. Llegamos al llano y tras un rodeo al canal enfilamos hacia meta.


Buena carrera, me he quedado a gusto. El 15º de la general. Luego he ido en sentido contrario siguiendo a los participantes en los 10 km con la intención de encontrarme con Joseba y acompañarle, pero no llegué a divisarlo. Así que me sirvió para hacer un trote y de allí para casa. A ver si esta temporada que comienza se me da bien.

El geco. Cuentos y fragmentos (Rafael Sánchez Ferlosio, 2005)


El geco refiere a la salamanquesa.
"Del tímido, vacilante, verrugoso y ceniciento geco aún está por saber que jamás hiciera mal a hombre alguno en este mundo, y vedlo ahí, sin embargo, cómo una vez más, acierta -pequeño pavor rampante- a dibujar o tal vez a escribir sobre el blanco del lucido la más expresiva, convincente e irresistible finta de endriago mensajero de las tinieblas y el horror."