5.6.09

Diario de Lahti (3)

Esto va en serio, hacía mucho tiempo que no entrenaba 5 días seguidos. Ninguna sesión es especialmente dura, pero el kilometraje se va acumulando.

El lunes 1 rodé 1h (suelo rodar un poco por debajo de 5min/km) por el monte. Me encontré bien teniendo en cuenta que el sábado acabé fundido en el medio maratón de La Rioja. El calor aprieta de lo lindo en estas fechas, pero este mes tengo la suerte de poder salir entre semana a las 10h, una hora todavía agradable (22ºC a la sombra). Iba tan pichi por los senderos escuchando chanson française cuando veo delante mía una enorme serpiente cruzada en el camino. No es la primera vez, y pensé que saldría escopetada en cuanto notara mi presencia. Pues bien, no sé si la tenía hipnotizada ó pensó que me engañaría haciéndose pasar por 1 palo ó yo que sé. El caso es que se quedó allí atravesada, inmóvil. Vamos, que al final tuve que hacer salto de obstáculo.
El martes 2, a la misma hora, me acerqué a la pista del club en Majadahonda. A esas horas no hay prácticamente nadie, pero eso no asegura un entrenamiento tranquilo. Siempre hay algún operario peleándose con el agua de riego. Consecuencias: si me pongo a calentar por el anillo de hierba siempre hay zonas anegadas. Si me voy a la calle 1 para las series, no falta algún aspersor que te ducha al pasar. Bueno, no hay que ser quejica, al calor casi se agradece. Tras 4km de calentamiento me concentro en lo que he venido a hacer: 2 series de 5x400m recuperando al trote 1´ entre cada repetición y 3´ entre las 2 series. Es este un tipo de entrenamiento que temo sólo de pensar en ello. Luego me suele salir bien y acabo yéndome contento. Y es que la intensidad es muy alta, al 95% de la frecuencia cardíaca máxima. Pero parece que recupero bastante rápido, pues las series me han salido así: 1.19-1.19-1.18-1.19-1.17 / 1.18-1.18-1.18-1.19-1.15. Las acabé bien y tras 2km para soltar y unos estiramientos me di por justificada una ducha.

El miércoles 3 había quedado con Jose Troncha a las 10h para trotar por el monte. Una excusa como cualquier otra ( o mejor) para charlar. Como él no acostumbra a salir a estas horas, le llama la atención tantas madres de paseo. Han dejado a los chavales en el cole, y qué mejor hacer antes de regresar a los recados y las comidas. Nosotros hacemos lo mismo, algo más rápido. Por prudencia, con 40min a 6:50/km tiene bastante por el momento para intentar salir de la noche larga y tortuosa de su lesión, así que le he dejado con los estiramientos y me he vuelto al monte para 10km de rodaje.

Ayer jueves 4 volví al monte con 24ºC a la sombra para otros 10km, pero esta vez se trataba de trabajar el umbral (aeróbico-anaeróbico) para conseguir aguantar cada vez más tiempo una velocidad elevada. Este entrenamiento es durillo (90% FCM), pero me gusta. Tras 20min suave he corrido rápido 4 veces durante 4 minutos, recuperando al trote 90´´. Otros 10min suave, y listo. Paseíto hasta casa y premio por la buena sesión: 4 jurelitos hervidos.

Los viernes trabajo por la mañana, así que el único momento para entrenar es a media tarde mientras Aïnhoa está en el Conservatorio. Hoy viernes 5 me ha suplicado cambiar las clases por la fiesta de cumpleaños de su super-amiga Sandra. Como es una hija encantadora y ejemplar (habrá salido a su madre) he acabado cediendo. Allá se ha ido feliz. Aitor, al que suelo acompañar a trotar media horita suave todos los viernes que puedo, está de exámenes, a punto de acabar la carrera, y me llamó para disculparse. Pero hete aquí que llama Raúl Runedor tan oportuno y nos vamos al monte a rodar 1 horita. La temperatura ha bajado hoy y sopla el viento. Ritmillo de 4:50 aprox. Ese punto justo en el que notas que haces un esfuerzo pero todavía se puede charlar, que es lo que mejor se nos da. Aparte de poner verde a todos los colegas (es broma, en realidad los hemos ignorado -no sé qué es peor, dejémoslo-) y decidir apuntarnos a la carrera del orgullo gay el 28 de junio, andamos poniendo las bases para ir en grupo a algún maratón internacional la próxima primavera. Ya se verá, ahora estoy con éste. Y mañana... ¡descanso!

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