6.9.10

Agosto. 9: atletismo

Agosto empezó, atléticamente hablando, con lo que debía ser una semana suave de transición para asimilar las 3 semanas anteriores de pretemporada, consistentes en rodar suave, aumentar los km y, sobre todo, acostumbrarme a entrenar los 7 días de la semana, repartiendo la carga.
Cumplí los 2 días de rodajes "largos", 15 y 10km. Pero el resto de la semana, en la que simplemente tenía que hacer 5km diarios, se convirtió en otra cosa. Salí 2 días con la bici por el monte de Boadilla (20 y 33km), pues sólo la había cogido un día en todo el año y mis pretensiones inmediatas eran irme a los Pirineos franceses a probar en esos míticos puertos que año tras año me tienen pegado al televisor en el mes de julio.
Y allí que me fui, instalándome en un cámping a la salida de la ciudad de Lourdes, un tranquilo emplazamiento al pie de la alta montaña.



Los otros 3 días de la semana los dediqué pues al ciclismo (Col de Soulor, Col d´Aspin) y a la montaña (Vignemale).

En la segunda semana de agosto empezaba mi plan específico de preparación (12 semanas) cara al Maratón de Frankfurt (31 de octubre).
Y de aperitivo, 30km a 4:40. Antes de las 8:30h ya estaba corriendo, con la intención de esquivar en lo posible el soleado día que se avecinaba.
Por suerte (bueno, lo tenía todo calculado de antemano), de la misma puerta del cámping accedo a la voie verte des gaves, un estupendo y llano carril bici de 18km de largo que atraviesa todo el valle, paralelo al río (antigua vía de ferrocarril). Y con fuentes en momentos estratégicos. Todo un lujo para entrenar.
Domingo y buen tiempo, así que algunos corredores y paseantes y muchos ciclistas. A partir del km 25 noto algo la falta de fuerzas, las piernas que tienden a acortar la zancada, la cadera que se queja. Aún así mi ritmo ha sido progresivo para conseguir una media de 4:40 que no había pretendido en un principio. Acabo a las 11h con 20ºC a la sombra. Fenomenal.

El otro día de entrenamiento exigente fue el jueves. 20km incluyendo un 4x3km a 3:58 rec2´. Xirimiri a ratos, así que a mediodía salgo con el chubasquero. 5km de calentamiento a 5:00 y a por la serie. La 2ª repetición ha sido la más rápida y la última me costó bastante. 3km para soltar y listo. Fenomenal.
El resto de la semana consiste en rodar todos los días 10km a 4:40. Pero eso sólo ocurrió un día. El resto lo dediqué a cosas como subir Tourmalet y Hautacam, o hacer montañismo por Gavarnie. Y un día de descanso, que la paliza montañera me había dejado baldado.



La tercera semana empezó con otra dura sesión, 26km de la siguiente manera: 2km calentar + 4x1,5km a 3:53 r1´ + 12km a 4:40 + 4km a 3:50 r2´ + 2km soltar. Y gran entrenamiento. 20-23ºC a la sombra con el cielo despejándose y bastante viento en dirección contraria, molesto en el último tramo duro. Pero no me voy a quejar, ni de la pista magnífica ni del tiempo, muy agradable en todo caso. Lo más difícil el último 4mil, que afronté muy concentrado, contra el viento y contra la carga acumulada. Y ha sido el tercer km, el más crítico, el que me ha llevado al éxito. Conseguí hacerlo rápido y para el último ya iba con el trabajo hecho. Al final una media mejor de la prevista. Muyyyy contento.
Se acaba mi estancia en los pirineos franceses, un lujo de sitio, con la inacabable pista de entrenamiento paralela al río Pau.


Y vuelta a Boadilla, unos pocos días. Se acabó el montañismo y la bici, así que a partir de ahora los entrenamientos se ajustarán mucho más a la programación establecida.
Un par de rodajes rutinarios (los habituales 10km a 4:40). Eso sí, en buena compañía y por este bosque mágico que tenemos en el pueblo, con mil y un caminos.



El miércoles, el otro entreno fuerte de la semana. 14km de la siguiente manera: 8km 4:40 + 4x400m 1:24 + 10x200m 37´´ + 2km 4:40. Las series con el fore en la pista que une el poli con el palacio. El bosque o monte de Boadilla es inmenso, con pinos y principalmente encinas. Un paraíso para los esforzados corredores. Se tarda mucho tiempo, tanto en conocerlo como en no perderse.



Y de nuevo Francia, esta vez plan de playa. La costa atlántica de Las Landas es algo especial para mí, pues tiene lo que más aprecio: temperatura asumible, olas fantásticas que cambian con la marea, paisaje de pinos y dunas bastante protegido del canibalismo turístico, una delicia para desconectar.



Tras 3 rodajes rutinarios, empieza la cuarta semana con un duro reto: 23km incluyendo 18km a velocidad de maratón.
A las 8h ya estaba en ello. Muy duro. Me cuesta ir rápido, y también mantener la velocidad. Cogí la pista todo para el norte. Muchísima humedad, aunque a cambio evité el sol gracias a la sombra de los pinares. Al final el ritmo fue de 4:18/km, un poco peor de lo deseado. E incluso con 2 descansos: uno muy corto para beber al dar media vuelta (km 9,5) y otro más largo, un poco por culpa del agente forestal, que pasó con el Land Rover y dejó la pista paralela llena de polvo (km 15). Pero tampoco es para estar descontento. Buen entrenamiento y todo irá saliendo. A desayunar y a la playa todo el día, con un libro y la pelota de volley.
También aquí las pistas ciclables son un lujo para el corredor, decenas de km entre pinares para disfrutar.



El entreno del jueves también fue bien. 17km incluyendo un 3x3km a 3:52 r3´. Genial. El resto de la semana, 4 salidas de 10km a 4:40 y un día de descanso.

Agosto se acaba, una pena. Ha sido un mes muy relajado con mucho deporte, mucha lectura, mucho sol y playa, mucho descanso, qué más se puede pedir...
El último domingo salgo a las 9h dirección norte para hacer 30km. Han salido muy bien, a 4:39. Se ha hecho muy largo pero lo he asimilado muy bien. Todo por la sombra de los pinares, y la humedad no ha sido extenuante.
El lunes cambié el rodaje por un paseo de 53km en bici visitando la comarca. Y el martes el inevitable regreso tras cumplir con el rodaje y un último baño en la playa. Soñaré con ella todo el año. La he disfrutado hasta en la puesta de sol.



1 comentario:

Quique dijo...

Esto es lo que llamo yo unas buenas vacaciones, con los deberes cumplidos pero disfrutando a tope...genial Iñaki, leyendote me das envidia sana....

Un saludo
Quique