5.9.10

Agosto. 5: Col de Soulor

05.08.10. Primera experiencia con La route des cols del Tour de Francia. No es mi bici la más adecuada para subir puertos pirenaicos, pero si nunca me dejó tirado en la montaña tampocó lo hará en el asfalto.



A eso de las 15h salgo por la Voie Verte des Gaves, una pista majestuosa y llana de 18km, entre montañas, a lo largo del río. Un paraíso para mis entrenamientos atléticos.



Tras 7km llego a Argelès. Subo al pueblo, lo cruzo, y cojo la ruta del Col du Soulor. 20km por delante que empiezan muy duros, con la Côte d´Arras. Como esto siga así no llego. Empiezo a ganar altura dejando atrás el valle.



Por suerte, más adelante, todo es más llevadero hasta Aucun y Arrens. Y en vez de adentrarnos por ese valle, la carretera gira bruscamente a la derecha y se retuerce en continuas rampas. Aquí empieza el puerto propiamente dicho, 7km al 8% de pendiente media. Tras ganar altura, el pueblo se vislumbra allí abajo.



Y cuanto más duro, más bonito es el paisaje. Espectacular, nunca había visto nada igual.



Plato pequeño, apenas quedan piñones. Pero con paciencia y confianza espero lograrlo. Duele el culo, la espalda, las manos, los pies se duermen. El penúltimo km es duro y no se acaba nunca. El último ya veo que llego. ¡Conseguido!



Chorreando de sudor, me pongo el chubasquero. Como en todo puerto que se precie corre un viento fresco. Descansito, fotos. Han sido 28km en 2h largas.



Por delante se distingue, majestuosa e inhóspita, la cornisa y el circo de Litor que llevan en 10km hasta el Col d´Aubisque.



Pero yo ya tengo bastante por hoy, que ha sido mi primera experiencia. Me vuelvo sin prisas, parando a hacer fotos. Es increíble lo que he subido, se aprecia muy bien bajando. No en vano, desde el valle, ha sido más de 1km de desnivel. La tarde es soleada y agradable y regreso con más hambre que cansancio. Merecida comida.

1 comentario:

Quique dijo...

Impresionantes fotos Iñaki, te estás poniendo como un toro (de fuerte, eh)...ya verás en Frankfurt, los kms caerán sin darte cuenta.

Un saludo
Quique