Volver a correr

Nieve en Boadilla, mucha. Y como vino se fue. Pero el monte queda, los enormes encinares, los pinos orgullosos. Cada día que salgo a correr por estos bosques me parece una bendición del cielo. La pierna se queja de los entrenamientos largos o continuados. Pero no demasiado, así que esta semana he salido 4 días. Y cuando no sabes si al día siguiente podrás volver a salir, disfrutas cada día como si fuera el único. También volvieron los días típicos de enero, soleados al mediodía. Cuánto mejor que las tediosas sesiones de spinning, o de cinta, o de piscina. Cual gato encerrado.

Ya he vuelto a los 60km y esto empieza a parecerse a una semana típica de entrenamiento. Como estoy en pretemporada, rodajes y maquinitas de gimnasio para coger un poco de fuerza, que los viejitos tendemos a la flojera (3 días, 3x15 en 16 aparatos). Los rodajes (3) están siendo de unos 12km a 4:43/km. Otro más largo de 17km a 4:24. Y para cerrar la semana, lo que llamaré primer entrenamiento de calidad de esta temporada: un cross de 6km en Leganés.

Era el campeonato provincial veterano de campo a través. En el Parque Polvoranca, que no conocía. Un lugar espléndido para la ocasión. Gran ambiente de atletismo, nubes y claros, terreno blando rompepiernas. Nada que ver con las carreras populares. Aquí se va peleando el puesto, uno a uno. Circuito de 2km a 3 vueltas.

En la primera salgo más bien atrás, prudente, y sigo a Carlos Swede que me marca el ritmo. Vamos adelantando atletas. Hay que tirar de brazos en la cuesta arriba. Lanzarse en la cuesta abajo. Ir buscando el ritmo en el llano.

En la segunda vuelta Carlos se me aleja 10m y no puedo seguirle. La velocidad no es que sea muy alta, pero demasiada para poder aguantarla un buen rato en este inicio de temporada. Es el momento de pensar poco y concentrarse en correr, correr, que pasen los km.

Para la tercera vuelta Carlos se va definitivamente. Al verme sólo, sin un señuelo de referencia, el cansancio se manifiesta abiertamente. No tengo ni fuerzas ni ganas de vaciarme al final, así que veo cómo me van adelantando unos cuantos al olor de la meta. Y llego al fin (12ºM45). Contento. El cross me gustó mucho. La pierna no se quejó (la falta de fuelle tiene más fácil arreglo).

Encantados con la carrera y el ambiente, nos vamos Swede y yo a rodar un poquito y a ver el campeonato absoluto de cross corto (4km), el femenino (vaya zancada la de la ganadora, qué caritas de esfuerzo por las cuestas) y luego el masculino (espectacular y vibrante).

Una bella jornada atlética que había empezado temprano en Getafe, animando a los colegas que corrían el medio maratón.