13.10.14

Donostia Marathon 1. Resistencia

La preparación del medio maratón que corrí el domingo pasado en Talavera fue buena y no me dejó saturado, de eso se trataba. Carrera bisagra, pues. Fin de un ciclo y principio de otro. En el horizonte, el Campeonato de España de Maratón que, al igual que el año pasado, se celebrará a finales de noviembre en mi lugar preferido, Donostia.
El de San Sebastián es el maratón que más veces he corrido y donde tengo mi mejor marca (2:54:01 en 2011). Esta será, espero, mi quinta participación en los últimos 10 años.

Hoy he entrenado la resistencia. Se trataba de poner un ritmo ligero y cómodo al mismo tiempo. Unos 30s/km más lento que el ritmo objetivo del maratón. Y hacer kilómetros. Cuantos más, mejor.
Anoche hubo tormenta, y esta mañana el monte de Boadilla estaba límpido, fresco, blando. Me lancé a la calle al amanecer vestido de corto, bidón en ristre. Enseguida puse la marcheta conveniente y a sumar. Me encontraba bien, teniendo en cuenta que apenas día y medio atrás había tenido carrera.
Entré al bosque por la barrera sur, siguiendo la tapia de los jardines del palacio. El terreno perfecto. La tierra blanda pero compacta, apenas charcos ni barro resbaladizo. Del arroyo de la Fresneda, casi siempre seco, llegaba el rumor de la corriente. Por evitar un rato las cuestas seguí por el árbol caído hacia el polideportivo. El cruce de la carretera para pasar al sector norte es por debajo del puente, y hoy estaba claro que el caudal impediría el cruce. Busqué otra alternativa y enfilé el camino hacia el golf, rodeando todo el bosque y volviendo junto a la carretera de Majadahonda.
Para cuando llegué a la fuente del palacio llevaba ya 14,5 km a 4:32/km. Allí estaban todos los colegas, a punto de salir en grupo para el entreno dominical. No fui muy educado, saludé lo justo y me adelanté un poco retomando el ritmo. Así hasta el alto de Tarabussi, donde esperaba PacoG con intenciones parecidas a las mías. Me fui con él siguiendo la valla y hasta lo alto de Montepríncipe. Aprovechamos para cruzar por arriba de nuevo a la zona norte y volví a hacer por segunda vez el mismo recorrido. Me quedé solo, pues PacoG iba en progresión.
Los últimos kilómetros, ya por arriba, dolían. Cadera, piernas, empezaban a agarrotarse y a doler. Pero a la vista del final todo es más llevadero. Pasé por el pueblo a saludar y despedirme y completé el objetivo camino de casa. 2h25 a 4:34/km para un total de 31,75 km y 149 ppm. Objetivo cumplido. No es más que el primer paso, pero ya está dado.

1 comentario:

Darío Collado dijo...

Eres un máquina Vreda, menuda tirada. Primer paso dado de un Donosti prometedor.

Un fuerte abrazo!