
Rohmer es + inquietante de lo que a 1ª vista parece. Historias cotidianas donde nunca pasa nada peliculero. Todo es tan fluido que no apreciamos lo difícil que es mantener unos diálogos y una acción sencilla y amena a la vez.
Y cuando estamos ya identificados con la situación y los personajes, cuando nos imaginamos o deseamos dentro de las escenas, cuando nos reconocemos en los actores, entonces caemos en la cuenta: tienen un punto de patéticos, de canallas, de hipócritas, tienden a justificarse teorizando à la page. Y ya es tarde para no comprender que también nosotros somos así: nos creemos por encima de muchas cosas pero no sabemos ver y disfrutar lo sencillo; nos equivocamos en nuestras acciones o relaciones y acabamos justificándonos ante nosotros mismos bajo un manto teórico, filosófico o moral.
En fin... La boulangère de Moncau no es + que 1 breve y entretenido aperitivo en un excelente menú de 6 platos. A disfrutar de nuestro patético retrato...
No hay comentarios:
Publicar un comentario