http://www.caminodosfaros.com/wp-content/uploads/2015/06/e3.pdf
Aparco al lado de la carretera tras salir de Ponteceso. Con la bici. Enseguida cojo camino a la derecha que baja al Aillóns. Luego se va por un largo y cuidado paseo marítimo. Y al acabar el paseo se cruza la carretera y empieza la segunda parte: As Grelas.
Larga pasarela de madera y preciosa subida siguiendo la regata de los molinos.
Luego izquierda y a la carretera. Allí me encuentro con un ciclista lugareño que me lleva a visitar Castelo de Lourido (312 m altitud), pasando primero por su casa en Fontefría, y una fuente. Las vistas a la ensenada son espectaculares.
Luego me hizo de anfitrión y guía en la visita al Dolmen de Dombate, bien interesante.
Seguido fuimos a ver el Castro o poblado prerrománico de Borneiro, me lo explicó todo al detalle.
De allí volví por la regata de los molinos que tanto me había gustado, y por el paseo marítimo al coche.
Comida en Neaño, en el restaurante de la carretera, hotel Monte Blanco, a la altura del campo de fútbol y enfrente justo del antiguo monte blanco sobre la lengua de la ría.
Deliciosas zamburiñas a la plancha, churrasco de ternera, cerveza, tarta de la abuela y café.
A pesar de la copiosa comida me voy directo a la Playa Rebordelo.
Primero salgo en sentido contrario 1,5 km para ver ese trozo de costa que me faltaba. Luego ya vuelvo y sigo hacia la Playa de San Pedro.
En punta de Cabalo alcanzo a una joven pareja coruñesa y vamos juntos un rato charlando (incluyendo un pequeño despiste). Luego ya me adelanto para ir hacia Laxe.
Atravieso por la orilla la larguísima playa con dunas. Y hasta el puerto.
Doy un completo paseo por el pueblo y vuelvo por el paseo marítimo. Saludo a la pareja coruñesa que está llegando y camino de vuelta a Playa Rebordelo.
Atardece, pero con marea baja todavía me da tiempo a pegarme un baño muy reconfortante.