Poco a poco me voy poniendo al día. Este año me volvió a pillar por Málaga a finales de agosto y volví a Mijas, donde el año pasado ya había quedado segundo en mi categoría Master C (55-64).
Una mañana estupenda sin demasiado calor, disfrutando alrededor de la plaza de un gran ambiente atlético con todas las categorías desde niños hasta mayores.
La carrera para los mayores tiene 4250 m y consiste en dos vueltas callejeando arriba y abajo por este precioso pueblo entre el bullicio y el ánimo del público.
Salí con cierta prudencia, así que iba viendo por delante a quien quedó tercero el año pasado (y éste también; ya somos conocidos). Empezando la segunda vuelta le fui dando alcance y le pasé en la subida.
Luego en la rápida bajada divisé por delante al francés de la pelambrera rubia, un simpático veraneante habitual, residente en Poitiers. Bastante más viejo que nosotros. Como había ido reservando apreté, y al pasarle ya me fui en busca de las últimas rampas con decisión y confianza.
Llegué primero de mi categoría y muy contento de cómo había llevado la carrera.
Tras una larga espera llegó la entrega de trofeos (el simpático burrito de arcilla), y en el sorteo me tocó además un vale de 50€ para el Restaurante La Reja.
Dos meses más tarde, a primeros de noviembre, estuve allí con mi madre y mi hermano Aitor dándonos un festín a cuenta del regalo.
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