Doblando

Como la carrera de ayer fue corta, hoy no estaba nada cargado. Fui al gimnasio: un poco de estiramientos, abdominales y máquinas para fortalecer las piernas. La mañana fresca y espléndida. Así que salí de corto al bosque de la Dehesa de Navalcarbón. Dos vueltas a mi circuito habitual, completando 11km. A 4:38/km.

Las medias en los días de rodaje normal son un pelín engañosas, pues acostumbro a empezar bastante lento. Luego voy progresando poco a poco, según pida el cuerpo. Y normalmente a los 4 ó 5 km ya estoy rodando a 4:30 aproximadamente. Así suelo ir muy a gusto, con mi musiquita (sigo con Donna Summer y otros éxitos setenteros) y la sensación de que "me esfuerzo pero no fuerzo". Al final he tenido que obligarme a parar, pues me daban ganas de dar una tercera vuelta.

Los lunes por la tarde, mientras Aïnhoa ensaya en el Conservatorio, aprovecho para acercarme a la pista del club en Majadahonda y rodar y charlar un rato con Fernando, que ahora está de presi. Como él ya llevaba un rato dando vueltas a la pista por el césped exterior, me ha tocado arrancar a 4:30 en frío. Pero esto de rodar acompañado es muy entretenido y llevadero, así que en un santiamén han caído otros 9km.

Vamos, que he doblado. Y me ha sentado fenomenal. Mucho mejor que hacer 20km de golpe. Mejor para las rodillas, que se quejan más con el alto kilometraje. Mejor para las piernas, que no acaban tan cargadas. Mejor para el ritmo, pues corro más fácil y alegre. Y como al final de la semana el volumen acabará siendo el que me parece conveniente (88km), pues todo controlado.