23.10.2011
La víspera llego con Raymanedu a un pueblecito cerca de Sagunto. Cena, paseo, descanso. Temprano nos dirigimos a Valencia y aparcamos junto al puerto, zona de salida y meta del medio maratón. Nos reunimos con Duquito, que gentilmente trae nuestros dorsales. Plátano y café con leche es todo el desayuno. Caen unas gotas, no acaba de refrescar. Corto calentamiento y a zona de salida.
Ambiente multitudinario, más de 8mil corredores. Duquito está alegre y animado, pero a mí me cuesta sonreir. Nervios, incertidumbre. Mi estado de forma es bueno, pero hoy no me encuentro entonado. Piernas duras, pulsaciones altas, garganta irritada. Mi intención es intentar correr más que nunca, pero en el fondo noto la inseguridad, la falta de confianza. Me concentro, respiro, intento animarme, relajarme, sonreír, vamos, la fiesta va a empezar.
Pum, salida. Ancha y larga avenida, buen firme. Ritmo algo irregular entre tanta gente. Poco a poco consigo ponerme a la altura de Duquito. Km2 7:50. Fenomenal. Decido aumentar un poco el ritmo y voy avanzando puestos poco a poco, constantemente. Duquito se queda un poco, pues va con compañía. Las sensaciones ahora sí son buenas, pero la alta humedad me lleva chorreando de sudor desde muy pronto.
El recorrido es muy bueno. Ligerísimos desniveles, calles amplias; densidad de corredores, la justa para sentirse acompañado sin agobios. Voy marcando los kilómetros casi a 3:50. Km8 en 31:00. Tras una primera gran vuelta, pasamos de nuevo por el bullicio del puerto. Km10 en 38:44.
Mi idea era pasarlo en 39´, pero seguir pegado a un chaval que iba tirando, casi sin darme cuenta, me estaba sacando de punto. El caso es que se juntaron, casi al mismo tiempo, la alegría por lo bien que iba con las primeras sensaciones de dificultad. Del km10 al km12 apenas cedo tiempo, pero me cuesta demasiado para lo mucho que queda.
Y a partir del km12 la sangría es progresiva. Atrancadísimo, cada km más lento que el anterior. A 4:00 primero, luego a 4:05, también a 4:10. Me veo corriendo como un autómata. Puedo seguir bien a este ritmo, pero no doy para más. Cuando me adelanta Duquito, animándome a seguirle, lo tengo claro: imposible. Le animo yo a él, y a mi ritmo. Así hasta el final. 1:23:44 tiempo neto (6º VMD). Ufffff.
A cambio, me recupero bien. Y a celebrar el viaje comiendo con los colegas: Susana, Manuel y RaymanEdu. Una pena no haber aprovechado esta buena ocasión para hacer una gran carrera, pero no es fácil que todo lo ideal se junte el mismo día: la carrera, la temperatura, la salud, la forma física, la estrategia adecuada, la humedad... estoy muy contento con mis entrenamientos, y eso es lo importante para mí. A seguir así.
2 comentarios:
Si en un día malo, de malas sensaciones, de humedad y de táctica equivocada haces 1h23 es que estás fuerte Iñaki.
Un abrazo
En "la venganza" no fallarás.
Edu
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