Un circuito a dos vueltas en el que no paras de subir y bajar, así que salí sin reloj a buscar sensaciones. En la primera vuelta iba adelantando grupitos poco a poco. En la segunda iba mal, pero me adelantaron dos y no me veía con ritmo fino para seguirles.
Al final, entre los que volvía a cazar y otros que llegaban por detrás nos juntamos unos pocos llegando a meta. Y ahí no estuve espabilado, pues no me di cuenta de que uno de mi categoría andaba por allí birlándome el sprint y, a la postre, el bronce.
El tiempo discreto, 39:10. Habrá que ir espabilando cuando se acerque el verano.
Por lo demás fue una estupenda mañana, con PacoG ganando brillantemente y echando luego un pequeño vistazo a la Catedral de Justo.
1 comentario:
Qué lástima el despiste, Iñaki! Pero si puedes luchar por un bronce es una buena noticia y quiere decir que las cosas van bien.
Yo llevaba un tiempo alejado de estos mundos, a ver si ahora me reengancho otra vez si el físico me respeta…
Una abraçada company!
Agur!
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