12.8.09

Maratón WMA Lahti (Finlandia)


08.08.09. Hélsinki. Diana a las 5h. Hace rato que es de día, pero lo que se ve por la terraza es una enorme luna llena. Desayunar, vestir… y camino de la estación de tren. Me encuentro con 2 franceses conocidos (Daniel y Gillaume) y cogemos juntos el tren a las 06:41h. Una hora + tarde llegamos a Lahti. Caminata hasta el estadio y me acerco ya al parque Fellman. Voy encontrando a otros maratonianos españoles, también a Manuel Delgado. Me acabo de preparar, entro en el parque (call room) y tras dejar la bolsa de la ropa salgo a calentar. Nos vamos agrupando en la salida y a las 9h partimos.

Maratón a 2 vueltas. Salgo ligerito, bastante adelante. No tengo ni idea de la velocidad que llevo. Como no veo el km1 tengo que esperar al km2. Clavados 8:00. Demasiado rápido. Aflojo 1 poquitillo, pero la inercia me arrastra. Voy solo y me empiezan a pasar corredores. Km5 20:30. Este ritmo me gusta mucho, pero dudo que pueda mantenerlo, así que suelto otro poquito. Km10 41:28. Pienso que he entrenado precisamente para ir así, pero al mismo tiempo empiezo a notar ya dificultades. Así que, de nuevo, aflojo 1 poco más. No cesan de adelantarme corredores, varios mucho más viejos que yo, como el colombiano y el alemán M70. Qué tíos. Km15 1:03:24. Cada vez me cuesta más, y esta velocidad (4:24/km) empieza ya a ser 1 poco lenta. Las sensaciones van a peor. Llegando a la orilla del lago Vesijärvi algunos tramos empiezan a ser de tierra con gravilla suelta, resbaladiza. Al volver al asfalto se nota mucho la diferencia de tracción. Luego llega otro tramo con varios repechos cortos y duros. Aquí me veo ya sufriendo para ni siquiera conseguir un ritmo bueno (cómo será volver a pasar por aquí en el km36). Km20 1:26:50. Igualito que el paso por la semi en Donostia, así que llevo + de 1 km de retraso y sensaciones muchísimo peores. Sigo corriendo más solo que la una, y mientras completo esta primera vuelta estoy cada vez más decidido a abandonar en la semi, que es zona de meta. No soy ya capaz de ir a menos de 4:45/km con todo lo que queda por delante, así que no le veo sentido a sufrir por sufrir. Paso la semi en 1:32 pero no doy ya más de mí. Aprovecho el avituallamiento y me paro. Me lo bebo todo mientras veo pasar corredores.


Al ratito aparece un español M40 (Pedro Falagán), también en solitario. Decido ayudarle y le digo que le acompaño 1 rato. A él le viene muy bien, y a mí no me importa, después del descanso, seguir al tran-tran 1 rato más. Total, no tengo nada mejor que hacer. Le acompaña su hijo en bici. Así que, con abandono incluído, pasamos por el km25 en 1:51:29 (esto lo he visto después, porque en carrera no quise ni mirar entre la media y el km40; total, para deprimirme…). Para lo que estamos acostumbrados, vamos muy petaditos los dos, a 4:45/km aprox. Y gracias que nos animamos el uno al otro. En los avituallamientos tras pasar el km25 y luego el km30 (no parecen llegar nunca) paramos descaradamente a descansar y beber tranquilos. Km30 2:15:55. Y a partir de aquí, según vamos volviendo a la orilla del lago y a los tramos de tierra, me voy quedando. Principalmente por los amagos de calambres que me dan por varios sitios. Pedro se empeña en esperarme, y yo a duras penas le sigo. Acercándonos al km35, Pedro se empieza a distanciar. En ese momento, casualmente, alcanzo a mi colega francés, Gillaume Bonin (ayer, charlando con él, supusimos que nos veríamos en carrera, pues los 2 pensábamos estar cerca de las 3h -ironías de la vida-). Debe ser el primero al que pillo en 35km. “Craqué”, me dice. Vamos, con el pajarón. Que ya solo aspira a acabar a ritmo tortuguil. Pues me quedo contigo, le digo, estamos igual. Y al poco llega el avituallamiento.



Paro, bebo mucho. Demasiado calor y humedad. Intento estirar 1 poco. Y entonces no se me ocurre otra cosa mejor (tonto de mí, si no era la 1ª vez) que intentar doblar la pierna para estirar el dichoso cuádriceps inferior interno, agarrotado y dolorido. Automáticamente pego 1 grito, pues se me monta el isquiotibial, por detrás del muslo, y allí me quedo clavado. Me acercan al puesto médico y, tumbado en la hierba, una amable doctora finlandesa me da masaje con hielo. Al rato creo que intentaré seguir, aunque sea andando. Pero el árbitro caribeño que me observa dice que chico, mejor haces como ese y te retiras, que así no vas a poder seguir, no seas cabezota. Intento convencerle de que sólo es dolor, y que si puedo sigo y si no ya andaré o lo que sea, pero que yo me encuentro bien. Eso dicen todos, chico, yo ya llevo muchos años de corredor y sé bien cómo somos los corredores, siempre con la obsesión de seguir y seguir, pero cuando no se puede lo mejorcito es dejarlo estar. Al final llegamos a 1 trato: yo intento seguir muy despacito mientras él me sigue con la bici para vigilarme. Y así me acompaña 1km hasta que le pareció que podía dejarme sólo. Es el km36 con la zona de fuertes rampas, y así seguirá mi calvario a cámara lenta hasta el km40.



Pero todo llega, y el km40 también. Miro, después de 20km, el reloj. 3:18:28. Se acabaron las cuestas y creo que tanto como 2km más ya aguantarán los maltrechos músculos, así que decido que por narices voy a bajar de 3:30. Empiezo a acelerar, y por 1ª vez en todo el maratón me veo adelantando corredores, entre ellos a Gillaume. A buenas horas, mangas verdes. Pero puedo decir que incluso disfruté con este final, entrando fuerte en 3:29:19 (49º de 102 -9 abandonos-).


Auuuuu, pero con qué poquitas fuerzas. Me costó mucho recuperarme hasta que puede dar 1 paseo hasta la ducha. No tenía fuerzas ni para comer, así que decidí volver enseguida a Hélsinki. Cogí el tren de las 14:17h y en el camino me dio 1 bajón que me hizo pasar 1 rato fatal, medio mareado y con sudores fríos. Pero al final me repuse y al llegar me tomé unos dulces y 1 yogur fresquito antes de tirarme 1 rato en la cama a descansar. A la tarde, 1 buen paseo por Hélsinki para soltar y recuperar. La cena, ensalda+pasta.



El feed-back de la carrera para otro día. Hace 4 años paseaba por Anoeta en Donostia y me topé casualmente con el campeonato del mundo de atletismo veterano. Multitud de gente mayor, deportiva, de cantidad de países. Pensé que sería bonito vivir eso y al fin este año se dieron las condiciones. A pesar de haber hecho una mala carrera, estoy muy contento con este viaje a Finlandia y con esta mi primera participación en un campeonato mundial. Ojalá pueda repetirlo algún día.






6 comentarios:

Mus spretus dijo...

Otro a la buchaca. No le des muchas vueltas. Muchos petes por el recorrido y la humedad. Esos habituallamientos y calambres no son normales.

De mayor yo también quiero correr un mundial :-)

Pino

Unknown dijo...

En cuanto pude miré la clasificación y cuando pensaba que no estabas te encontré. No siempre las fuerzas responden como uno espera, pero terminar un maratón en esas condiciones en menos de tres horas y media está al alcance de pocos.

Y como dice Angel, otro a la buchaca.

En cuanto cumpla 35 nos marcamos otro campeonato del mundo, pero esta vez juntos.

Un abrazo

Anónimo dijo...

Eres un campeón, quienes te quieran deben de estar muy orgullosos de ti. Qué sensaciones más bonitas aunque lleven dolor,todo queda ya en el recuerdo y ahora a pensar en la próxima, es nuestro afán . Me alegro de que hayas terminado la carrera que al final creo que era el fin principal. Yo también quiero un campeonato del mundo.
Hasta pronto

Anónimo dijo...

te pareces a fermin cacho en la foto en la que estás con tus compis de carrera
el pelanas

Anónimo dijo...

¡¡¡ENHORABUENA!!! Eso sí que tiene un mérito tremendo (aunque por una vez no te envidio). Besos, fenómeno.
Iván.

Anónimo dijo...

Tiene mucho mérito lo que has hecho, ¡qué fuerza de voluntad la tuya!.
Enhorabuena y totalmente de acuedo con lo de que te pareces a Cacho.
Firmado: un biker