29.6.08

BTT - La presa del Aulencia

Otra salidita preciosa con Enrique, J.A. Aguado, Miguel Ángel, nuestra estrella invitada Mario y el que suscribe. La mañana empezó algo nublada y eso ayudó a disfrutarla, pues un sol de justicia asola el centro estos días: espero perderlo de vista cuanto antes.
Salí pedaleando de Boadilla y llegué a la cita en Majadahonda con mi proverbial puntualidad: los 5 minutos de retraso de rigor. Y sin más enfilamos la vereda que lleva a la Dehesa. Por desgracia la están asfaltando con vistas a urbanizar toda la zona, difícilmente volveremos a probar los pequeños y sabrosos higos de alrededor.
Aquí tenemos el mapita:

De la Dehesa fuimos hacia el río Guadarrama y por el margen derecho se nos apareció, imponente, el castillo de Villafranca. Remontamos un poquito el Aulencia y pasamos por Villanueva de la Cañada avistando el Aquópolis. Luego dirección Valdemorillo, y ya nos adentramos por los caminos del Parque Regional del Curso Medio del Río Guadarrama.
Mario y Miguel Ángel, aún siendo algo paquetes, tienen buena técnica para cruzar los riachuelos:
Otros, si bien más dotados físicamente en todos los sentidos, sucumbimos a las trampas del fango:

Y para que se vea que no será por no intentarlo, ahora se nos presenta una preciosa subidita técnica llena de trampas. Intuyo una vía de escalada inédita y allá voy. A punto de conseguirlo, solo queda una especie de paso de Mahoma. Tiro de la rueda delantera para salvar la piedra y... ¡pumba! al agujero:

La mochila me salva de un buen costalazo y el codo no parece haber sufrido nada serio, solo unos bonitos rasguños. Mis compis, tras el susto, deliberan si sacarme de allí o acabar de enterrarme aprovechando la falta de testigos. En todo caso me reprochan, con razón, el estropearles la media de velocidad:

En fin, seguimos. Llega la bajada hacia la presa. El último tramo más parece un precipicio. Mario va delante y le oigo gritar. Es la señal para echar pie a tierra. Y aún así está difícil. El muy inconsciente se lo ha bajado todo montadito en la bici, decidido a ser el más guapo de la foto. Bueno, por no estropear el paisaje nos hemos puesto un poco lejos:

La pobre presa tiene poca agua y muy empantanada, pero la zona es casi idílica (quiero decir, dentro de las escasas posibilidades del centro peninsular). Miguel Ángel venía con la ilusión de darnos a conocer este paraje, pero al final casi todos habíamos andado ya por aquí, qué desilu para él, tan sensible.
Reponemos fuerzas y antes de seguir le hago un corte de mangas al rasguño:
A empujar otra vez, ahora para arriba. Mientras escalo literalmente con la bici a cuestas, ni me explico cómo pudo Mario bajar por aquí de otra manera que no fuera dando volteretas. Esto es ya la zona facilita, y porque bajaban muchos bikers, que si no...

Bueno, pues de allí salimos al final y nos fuimos a tomar unas cervecitas a Villanueva del Pardillo. Ya repuestos, entre la carretera y la pista paralela de la conducción de agua, acabamos entrando en Majadahonda por donde la habíamos abandonado. Preciosa ruta e inmejorable compañía. Nos despedimos y de vuelta a Boadilla.
Habrán sido en total unos 55km. Como pasatiempo para mi día de descanso de correr no estuvo mal. Agur, EHra noa. Ikusi arte.

28.6.08

Zarautz

Llegó al centro el calor tremendo y todo gira en torno a 1 sola idea: el Norte.
La 1ª quincena de julio será giputxi. Con Zarautz como centro de operaciones, mis planes son:
a) correr y BTT por varios montes de Gipuzkoa (Pagoeta, Izarraitz, Aizkorri...);
b) descansar (playita, lectura...);
c) carreras: 5jul Ezpeleta 27km montaña; 10jul Donibane-Lohitzun 6,4km; 13jul Santamaña Igoera, Asteasu 7km montaña.
Espero pasármelo fetén y tener muchas cosas interesantes que contar a la vuelta.

22.6.08

Abantos BTT 22.06.08

El caminito, para acordarnos otro día:


Aguado y el menda entre Malagón y Abantos. Gentileza de Miguel Ángel:


Acaba de llegar el verano de pleno a estas tierras, pero saliendo tempranito a la sierra el plan es ideal. Nos hemos acercado Aguado, Miguel Ángel y yo hasta el Hospital de San Lorenzo de El Escorial (940m). Ya con las bicis, se sale un momento hacia Guadarrama por la carretera y enseguida tomamos la ruta asfaltada que sube hacia el puerto de Malagón por la cara sur, entre pinares. Esta es la vista desde el pantano de Valmayor:



Nos hemos adelantado a los corredores del 1/2 maratón, que en 1 ratillo subirán también por aquí. Los primeros kms son de constante subida, no muy dura. Cogemos agua en la fuente y afrontamos con alegría el último tramo, unos duros repechos con ciclistas a punto de reventar. Paradita y avituallamiento en el puerto de Malagón (1.543m). Y por fin, 500m + allá, cruzamos la barrera metálica y pillamos pista de tierra, que es lo nuestro. Camino del pico de Abantos, bastantes excursionistas que vuelven parecen haber dormido por ahí arriba. Todo recto llegamos a 1 cerro y ya se ve la caída hacia El Escorial con Valmayor al fondo y Madrid a lo lejos:

Para acabar de subir al pico volvemos a bajar un pequeño tramo y cogemos a la derecha 1 carril secundario en fuerte subida. El tramo es bastante empinado y el firme pedregoso e incómodo. Sigo a Miguel Ángel, que rueda fuerte para no atrancarse con las piedras. Aguado desiste. Al fin llegamos al pico de Abantos (1.753m).


El airecito algo fresco es fantástico, y no digamos las vistas.


Miguel Ángel y yo, los caballos a los pies:



Volvemos a buscar a Aguado. Como otras veces, la bajada nos da la dimensión de la subida. Bajada muy peligrosa y técnica: ¿y por aquí hemos subido? ¡qué tíos! Encontramos a nuestro colega abajo en el cruce y le convencemos para subir a buscar la pista adyacente al muro de Cuelgamuros. Acabamos buscándola campo a través por no hacerle padecer y seguimos luego 1 ratito en goiti-bera.

Y como se nos hacía 1 poco tarde, nada + pasar 1 cancela enfilamos por la izquierda la bajada para enganchar de nuevo la ctra. de Peguerinos. ¡Qué bajada + chuli! Entre charquitos y pequeñas rampas he tenido oportunidad de practicar todo tipo de saltos a buena velocidad.

Ya en la carretera, enseguida volvemos a pasar por el puerto de Malagón y nos lanzamos hacia San Lorenzo. Qué fuertes eran estas últimas rampas de la subida, todavía a estas horas vemos muchos ciclistas apuradillos intentando coronar.

Pues nada, que hemos volado en la bajada. Al salir de las curvas hemos llegado a pasar de 60km/h. Y de vuelta a casa, contentos y satisfechos. Bueno, Aguado empeñado en que era imposible que hubiéramos subido por la pedrera aquella en el último tramo de Abantos, que seguro que habíamos ido por otro sitio. Y fue difícil pero sí, subimos. Yo por no subir menos que Miguel Ángel y él porque veía que le seguía. El uno por el otro, pues hasta arriba. Agur.

14.6.08

Anna Gavalda (2002). 35 kilos d´espoir


Grégoire déteste l'école, si fort qu'en sixième il a déjà redoublé deux fois. Le seul endroit qu'il aime, son refuge, c'est le cabanon de son grand-père Léon, avec qui il passe des heures à bricoler. Quand Grégoire est renvoyé du collège, pourtant, Léon est furieux. Il renonce à consoler son petit-fils et lui refuse sa protection. Il est temps, peut-être, que Grégoire accepte de grandir...
Anna Gavalda signe ici son tout premier roman pour la jeunesse. Un roman intimiste et émouvant, où il est question d'apprendre à vivre, de trouver sa place, parmi les autres...
Un livre facile à lire, un style fluide et agréable et des personnages super attachants.

8.6.08

Indiana Jones y el Reino de la Calavera de Cristal (Steven Spielberg, 2008)

Ainhoa nos ha animado y hemos ido los 3 a ver por vez 1ª al famoso Indiana Jones. Gran pantalla, sonido a tope, palomitas y una de aventuras. Buen plan. Y la peli empieza bien, pero eso dura poco.
Las escenas de acción son tan trepidantes como absurdamente increíbles. Ni siquiera funcionan bien como parodia. Acaban dando algo de risa por tontas. No hay tensión, pues desde el principio queda claro que las palizas no duelen, que las balas solo silban, y así todo.
Jones se pasa las horas contándole al chaval de qué va la historia, un asunto largo, enrevesado y aburrido, amén de absurdo.
Los efectos especiales saturan por abrumadores.
No hay interrelación ni desarrollo de personajes; tampoco comen, ni duermen, ni...
Así, tras un breve comienzo prometedor, la peli pierde el rumbo. Salvo alguna escena aislada, el resto es demasiado flojo, pronto todo empieza a dar igual. Cuando, despropósito tras despropósito, el chaval se pone a hacer de Tarzán con las lianas del Amazonas, ya ni vergüenza ajena provoca. Todo desemboca en un final tan pretencioso como fallidamente apoteósico.
La todopoderosa maquinaria digital toma las riendas de un conjunto infantiloide y desprovisto de credibilidad. No hay transferencia, no hay intriga. En fin, qué desastre, ya lo siento por los ignorantes, a quienes han hecho creer que el entretenimiento o la diversión consiste en algo así. Los hay que hasta están convencidos de que pelis como esta son buen cine. Perdónalos, Señor...