Con el fresco y soleado atardecer llegamos Carlos Arrillaga "eta biok" a la zona de salida. Profusión de gotas naranja absorbidas por 1 centro de atracción flotante. Cuadrillas y disfraces. Animación y alegría. Estupenda manera de despedir el año. Falta + de 1h y algunos, nerviosos, no paran de trotar o estirar.
Nos vamos por 1 lateral a la zona de calentamiento y salida para los que pretenden correr los 10km en unos 55min, que es el caso. 1/2 h para las 6, hay que empezar a moverse:
Tras hacer 1 cola considerable para entrar al cajón llegan los trotes, los estiramientos, el ambiente se caldea y el gusanillo nervioso convive con la alegría y la euforia:
Las 17:50h, última fotito relajada antes de guardar el chándal en la mochila:
Enseguida abren la valla de <60min. La avalancha nos deja colocaditos dentro de la marea naranja. Qué ilusión:
Con puntualidad sale la 1ª tanda, los que piensan hacer entre 30 y 50min. Nosotros saldremos dentro de 8min. Ya se ve la oleada naranja inundando la cuesta arriba al fondo:
Y según oscurece llega nuestro turno. Primero avanzamos andando hacia la linea de salida. Ya colocados, entre la euforia y los nervios, 1 momento para la concentración. En lo alto de la torre 1 guitarrista nos envuelve con su rasgeo pausado, cogiendo fuerza en progresión hasta el pistoletazo de salida. ¡Uauhhh... allá vamos!Con tal río de gente la cuesta se sube algo lento. Giramos a la derecha camino del km1 y Carlos no quiere perder de vista al "pace" (liebre) de 55min, así que me saca de mi agradable colocación tras 2 rubias impresionantes y me veo adelantando por las aceras, esquivando chirimbolos. Y así lanzados hasta la plaza de la Rep. Argentina, donde la situación se normaliza y estabilizamos ritmo por enmedio de Serrano, siempre a la altura de la liebre. Hasta aquí todos contentos:
En realidad a Carlos el talón le está haciendo ver las estrellas de dolor, pero esta es 1 cita especial y hay que tirar p´alante como sea. De repente, en mitad de Serrano, noto que se me cae la ropa de la mochila. La llevaba tan a presión que la cremallera se abrió sola y empezó a escupir ropa por la calle. Me paré y me llevó 1 buen rato poner orden. Muy a mi pesar salí disparado para intentar pillar a Carlos. A todo adelantar buscando el pace55, lo encontré pasado Colón, pero de Carlos ni rastro. Seguí avanzando y, cuando ya creía que no podía ir tan adelantado, le divisé girando en la Puerta de Alcalá para bajar hacia Cibeles.
El tío había aprovechado mi ausencia para dar 1 buen tirón. Creo que no le va lo de guardar 1 ritmo constante, el cuerpo le pide ir por sensaciones y aprovechar las bajadas. Enfilamos el Paseo del Prado y llega el km5 (26:30 creo recordar). Me parece que va fenomenal y le pregunto. Me contesta que fatal, con mucho dolor. Pues al mal tiempo buena cara, hermano. Aupa que seguimos.
Pasamos Atocha. El público poco a poco empieza a ser + numeroso y animado. Le hago la última foto:
Ay, esa carita ya no va tan fresca. Unas palabras de ánimo; abrazo y despedida. Aurrera campeón, nos vemos luego en Vallecas. Yo me salgo al paso por el km6 para coger el metro, no vaya a ser que se me haga tarde para la salida de la Internacional.
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