Al principio se entra por una riera durante casi 2,5 km. Bastante llanos. Pero luego ya es un sin parar. Por las alturas vamos rodeando Portbou hasta llegar al fin al collado dels Belitres, el que hace de frontera, tras casi ya 10 km de duros caminos. Allí está el Memorial del Exilio, dedicado al medio millón de personas que cruzaron en 1939 huyendo del avance franquista.
Para acabar, la misma bajada que ya había hecho el día anterior cuando estuve merodeando por la costa. Llego a tope y bien cansadete. Me ha gustado mucho la carrera. Cojo la botella de agua y el llavero de regalo y me voy directamente a la playa. Me ducho y baño vestido. Una gozada despedirme así a las 20h de esta playa de lejanos recuerdos.