Comenzaba el año 2004. Cuarentón fumador, colesterol alto, cierto sobrepeso y una época fatal en lo personal. Había que hacer algo, y se me ocurrió retomar mi antigua aunque ocasional afición por el footing. Estaba convencido de que salir a correr me ayudaría a todo.
Empecé el 9 de febrero saliendo a trotar media hora. Ese mes completé 82 km y conseguí ponerme en 68-69 kg. Seguía fumando, pero empezaba a sentirme mejor.
17.2.14
11.2.14
3000 ml Cto. Madrid Veteranos 2014.02.08
No pisaba la pista del INEF desde mis tiempos de estudiante, principio de los años 80, cuando estaba todo el día dando vueltas por allí. Lo más significativo que he visto es el módulo adyacente a la pista, para saltos y velocidad. Allí nos metíamos este sábado a primera hora de la tarde con cualquier excusa, pues fuera el día estaba desapacible por el viento.
Molestia estomacal, apenas había comido nada en todo el día, venía casi directo del trabajo. Toda la semana con problemas derivados de una sobrecarga del tibial anterior. Vamos, que no era el día más propicio para intentar una buena carrera. Aún así fui porque me apetecía correr y compartir el evento con los compañeros de club.
En la segunda serie de los 3000 m estábamos los mayores de 50 años más todas las chicas. La salida se demoraba y nos estábamos quedando helados. Cuando por fin sonó el pistoletazo, pillé la cuerda y puse mi ritmo de salida, 42 s el primer 200. Lo clavé, pero para ese momento ya iba cortado con respecto al numeroso grupo de cabeza. Cómo gusta salir rápido, me dije, no creo que todos esos se me vayan a escapar.
Poco a poco me iba acercando al último de la fila, que a su vez se iba estirando. Enseguida vi que perdía un poco de ritmo con respecto al objetivo ideal de 3:30/km. Nada, a olvidarse de marcas y centrarse en la carrera y las sensaciones. Alcancé a mi predecesor y me coloqué a rebufo. Llevaba buen ritmo, regular, así que nada de pasarle y pelear tontamente contra el viento y mis limitaciones. Km1 3:35.
Seguir una rueda buena ayuda y relaja, con lo que las vueltas pasan más rápido. Al ver el cartel de 4 vueltas pensé que me encontraba bien de fuerzas para lo que faltaba. Empezamos a adelantar a alguno que otro que perdía fuelle. El viento molestaba hasta de costado, así que era mucho mejor ir un poco lento a resguardo que impacientarse con el crono. Km2 3:35.
La marca será modesta, pero la carrera va muy bien, sin molestias físicas. Mi liebre va como un reloj, pero a falta de 500 m siento que ya puedo apretar un poco más. Le adelanto, acelero, y enseguida veo que voy recortando metros al tercer clasificado. Eso me anima, pues no entraba en mis previsiones. A falta de 200 m pienso que podría disputar el bronce, pero saliendo de la última curva el atleta del Edward, que se había relajado un poco, se gira y me ve llegar. Ja, ja, ja, arranca escopetado como si le persiguiera un jabalí. Es más rápido que yo y no puedo seguirle.
Pero acabo muy a gusto la carrera, con un último km en 3:29 para un total de 10m39s2d. Por un poco no hemos conseguido el triplete, pues mis compis han dominado la carrera. Juanjo 2º solo un ratito después de haber quedado 3º en el milqui, qué tío. Y lo de Paco es ya la leche, sobrio campeón con una fulgurante trayectoria ascendente desde el pasado verano. Habrá que seguir perseverando para no desentonar, ja ja ja.
Molestia estomacal, apenas había comido nada en todo el día, venía casi directo del trabajo. Toda la semana con problemas derivados de una sobrecarga del tibial anterior. Vamos, que no era el día más propicio para intentar una buena carrera. Aún así fui porque me apetecía correr y compartir el evento con los compañeros de club.
En la segunda serie de los 3000 m estábamos los mayores de 50 años más todas las chicas. La salida se demoraba y nos estábamos quedando helados. Cuando por fin sonó el pistoletazo, pillé la cuerda y puse mi ritmo de salida, 42 s el primer 200. Lo clavé, pero para ese momento ya iba cortado con respecto al numeroso grupo de cabeza. Cómo gusta salir rápido, me dije, no creo que todos esos se me vayan a escapar.
Poco a poco me iba acercando al último de la fila, que a su vez se iba estirando. Enseguida vi que perdía un poco de ritmo con respecto al objetivo ideal de 3:30/km. Nada, a olvidarse de marcas y centrarse en la carrera y las sensaciones. Alcancé a mi predecesor y me coloqué a rebufo. Llevaba buen ritmo, regular, así que nada de pasarle y pelear tontamente contra el viento y mis limitaciones. Km1 3:35.
Seguir una rueda buena ayuda y relaja, con lo que las vueltas pasan más rápido. Al ver el cartel de 4 vueltas pensé que me encontraba bien de fuerzas para lo que faltaba. Empezamos a adelantar a alguno que otro que perdía fuelle. El viento molestaba hasta de costado, así que era mucho mejor ir un poco lento a resguardo que impacientarse con el crono. Km2 3:35.
La marca será modesta, pero la carrera va muy bien, sin molestias físicas. Mi liebre va como un reloj, pero a falta de 500 m siento que ya puedo apretar un poco más. Le adelanto, acelero, y enseguida veo que voy recortando metros al tercer clasificado. Eso me anima, pues no entraba en mis previsiones. A falta de 200 m pienso que podría disputar el bronce, pero saliendo de la última curva el atleta del Edward, que se había relajado un poco, se gira y me ve llegar. Ja, ja, ja, arranca escopetado como si le persiguiera un jabalí. Es más rápido que yo y no puedo seguirle.
Pero acabo muy a gusto la carrera, con un último km en 3:29 para un total de 10m39s2d. Por un poco no hemos conseguido el triplete, pues mis compis han dominado la carrera. Juanjo 2º solo un ratito después de haber quedado 3º en el milqui, qué tío. Y lo de Paco es ya la leche, sobrio campeón con una fulgurante trayectoria ascendente desde el pasado verano. Habrá que seguir perseverando para no desentonar, ja ja ja.
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