Esto empieza a parecer un clásico, ja ja. Tercer año consecutivo que voy a esta carrera. Perfil duro con recorrido espectacular, por zonas tradicionales de Madrid. Es una gozada correr por en medio de esas calles, temprano, buscando las últimas sombras antes de que apriete el calor y ocupen la vía turistas y lugareños.
Bastantes colegas con los que compartir el calentamiento, y especialmente las cañas tras la carrera. Como invito yo con motivo de mi inminente cumpleaños, cada año se apuntan más, ja ja ja.
La carrera muy bien, aprovechando que estoy en buena forma. Apreté casi todo lo que pude, sufrí como era de rigor en la interminable cuesta de San Vicente, apuré pulsaciones por el Paseo del Prado... y entré en 38:51 a 3:53/km de media. Fenomenal.
Ahora una semana de transición, y en agosto de vacaciones y a preparar el medio maratón de Valladolid (15 de septiembre).