
Nubes, claros y xirimiri. Así está casi todo el año y hoy también. Por eso el verde está siempre reventón. Me acerco a Espelette/Ezpeleta, a través de los barrios de caseríos.
Para el pueblo pimentonero hoy es un día muy especial. Miles de personas se acercan a disfrutar con la excusa de la carrera. 2000 marchadores y + de 3000 corredores en diferentes recorridos.Yo he elegido el + exigente: 27km por las crestas con un desnivel de 1100+. Es la 1ª vez que me meto en 1 lío como este, pero correr por mis parajes favoritos es para mí 1 placer y 1 honor.
Aquí está el plano del recorrido, la verdad es que asusta. La salida, a las 15:30h. Qué emoción!Av3 Col d´Amezketa km6 (550m). Chupito de agua y gajo de naranja. Voy con la 2ª chica, Claudia Baudry. Todavía se me ve entero.
Av4 Pic du Mondarrain km6,5 (750m). 48:13 llevo corriendo. Agua y bizcocho, que trago difícil en carrera. En días despejados las vistas de aquí son impresionantes sobre Aïnhoa, Sara y la costa de Lapurdi, pero hoy con la niebla no se ve nada.
Empiezan las crestas, que es lo + bonito de la carrera. Para desayunar, rápida y peligrosa bajada. En 1 momento pasamos a 650m. Subidita al Pic d´Ourrezti (693m) y en suave descenso nos acercamos al collado de Zuharte (566m). Veo al fotógrafo y pongo cara de sufrimiento para dar 1 poquito de pena.
Apenas tomo 1 sorbito de isotónico en carrera y salgo disparado para abajo. A Claudia Baudry la he perdido de vista. Pensé que se había quedado atrás, pero no sé qué hace en los avituallamientos que nos deja a todos. La encuentro casi abajo, ha dejado atrás a su compañero de equipo. Al llegar al av8 (Pausa-Leku, km17) ya estamos en 430m.
Y nada, a subir otra vez. Bordeamos Atxulegi hasta llegar al Col de Trois-Croix (510m), av9. Esto era suave, pues ya se ve por la izquierda la hilera, cada vez + espaciada y escasa, de corredores en plena subida. En la última ascensión, a Erebi (580m), Claudia se ha ido quedando y ahora corro medio solo. Se acabaron las subidas.
Aupa, a bajar a lo loco otra vez. En el av10 ya estamos por debajo de 400m y en el av11 a 260m. Llevo 2h corriendo y haciendo la cabra sin parar, y todo tiene un fin. Se acabó la aventura. Ya solo quedan unos kms de asfalto en bajada. El cuerpo se resiente, pero el terreno es favorable. Va uno ya a piñón fijo, disfrutando de las sensaciones vividas en las alturas.
Llegamos a Ezpeleta por abajo, subo por la calle principal y al fin el último callejeo céntrico hasta meta. Qué gustazo, qué bonito recibimiento y qué alivio también, ya empezaba a notar calambres.
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